Rafael Amargo ha sido trasladado este viernes al centro penitenciario de Soto del Real por no acudir a firmar a los juzgados. Un juez de la Audiencia Provincial de Madrid ha decretado este viernes su ingreso en prisión por quebrantamiento de medidas cautelares y riesgo de fuga. La decisión de los magistrados se acordó este jueves después de la celebración de una vistilla en la Sección 30 de la audiencia madrileña como consecuencia del quebrantamiento de la medida cautelar impuesta a Amargo, a cambio de seguir en libertad por una de las causas que tiene pendientes.
La defensa del bailaor intentará sacarle de prisión y recurirrá la decisión judicial con el objetivo de que el artista ingrese finalmente en un hospital o un centro sanitario. El abogado Jaime Caballero explica a Vozpópuli que interpondrá un recurso de súplica aportando información sobre la salud mental de su defendido para evitar que permanezca en prisión provisional.
Depresión y fobia a la prensa
Según detalla el letrado, Amargo lleva meses inmerso en una depresión que, en ocasiones, "le impide levantarse de la cama durante 3 o 4 días". Ante las complicaciones derivadas de su salud mental para personarse en los juzgados, el artista alegó que no cumplía con el régimen de firmas en Plaza de Castilla por "la fobia" que tiene a la prensa.
Tras presentar varios informes médicos para justificar "el trastorno que sufre" el bailaor y después de que el forense así lo reconociera, se solictó trasladar las comparecencias quinquenales del Juzgado de Instrucción Número 48 de Madrid a la Audiencia Provincial. Finalmente, el artista también incumplió las comparecencia sin aportar el informe privado solicitado para acreditar dicho trastorno. Sin embargo, el abogado explica que la situación financiera de Rafael Amargo no es la mejor y que "el diagnóstico de un psiquiatra, con el que al menos se necesitan cinco visitas, es absolutamente imposible".
La defensa entiende que no existe riesgo de fuga
La defensa agotará todas las vías para que no se prolongue su estancia en Soto del Real. El lunes se presentará el recurso con nuevos detalles para que regrese a un hospital. Además, el abogado defiende que el riesgo de fuga alegado por el juez no está justificado; primero, por la situación mental de su defendido y, segundo, porque su condición de personaje conocido le impide dar un paso sin ser señalado.
Amargo se enfrenta a dos causas relacionadas con la venta de estupefacientes. En 2020, fue detenido junto a su pareja y otras dos personas en el marco de la 'operación Codax'. La Fiscalía solicita para él nueve años de prisión por un delito contra la salud pública por vender droga de manera "persistente" en su casa.
El juez instructor del caso alegó que el andaluz es el supuesto cabecilla de un grupo integrado, además, el productor Eduardo de los Santos y uno de sus socios.
Colaboración de dos socios
En el relato de acusación, el fiscal solicita la misma pena para el asistente de producción de Amargo, por actuar supuestamente de forma "conjunta" con el otro acusado en la compra y la distribución de los estupefacientes.
El coreógrafo vendería supuestamente las drogas en su piso de Madrid o se las haría llegar a otras personas, valiéndose de "su hombre de confianza", para el que el Ministerio Fiscal pide también seis años de prisión.
Este socio de Amargo fue sorprendido por la Policía cuando se disponía a entregar a un cliente un encargo de mentafetamina, que había recogido minutos antes en el domicilio del artista, a cambio de 50 euros.
Y la otra causa es la que se sigue contra Amargo en el Juzgado de Instrucción número 27 de Madrid por un delito de tráfico de drogas y atentado a la autoridad. La causa se abrió a raíz de la denuncia interpuesta por sus vecinos en relación a la presunta venta de droga en su piso ubicado en el barrio madrileño de Malasaña.
Por estos hechos, fue detenido en Alicante para, posteriormente, quedar en libertad provisional.
Amargo se sentará en el banquillo el próximo 8 de abril por la causa enmarcada en la 'operación Codax'. El juicio estaba previsto para el pasado mes de junio , pero se suspendió porque otro de los procesados renunció a su abogado.
Cain
Es normal que ir a la cárcel te deprima, pero si por ello no entra, no entraría nadie.