El cuarto detenido en la operación policial desarrollada este martes en el sur de Francia contra la cúpula de ETA ya ha sido identificado. Se trata de Ramón Sagarzazu Gaztelumendi, 'Ramontxo', antiguo jefe del aparato internacional de la organización terrorista. Según han informado fuentes de la lucha antiterrorista a Efe, el arrestado quedó en libertad en 2012 después de haber cumplido una condena en de 10 años de prisión en el país galo por su pertenencia a la banda terrorista.
Tal y como ha ocurrido con los considerados jefes de ETA Iratxe Sorzábal y David Pla, Sagarzazu ha sido detenido en un alojamiento rural de la localidad vascofrancesa de Baigorri, junto al dueño de la casa rural, Pantxo Flores, quien también cuenta con antecedentes por su vinculación con la organización.
La policía francesa atribuyó a Sagarzazu, quien había sido detenido con dos de sus subalternos en un piso franco de Romans sur Isère el 23 de mayo de 2005, labores de preparación de negociaciones entre ETA y el Gobierno español.
1986: su primera detención
Durante el juicio celebrado en Francia en 2010, el capitán de la Subdirección Antiterrorista (SDAT) francesa, Emmanuel Layet, relató que a Sagarzazu se le incautó un lápiz de memoria en el que había un texto sobre una "pre-reunión" preparatoria de las negociaciones con vistas a un alto el fuego de la organización terrorista.
Venezuela no concedió su extradición, solicitada por España, y liberó al etarra, al que concedió un permiso de residencia
El documento, con fecha de 16 de mayo de 2005, hacía referencia de un encuentro en el que había participado Sagarzazu con intermediarios de "una ONG del Premio Nobel" y con un representante del Ejecutivo español para fijar las lenguas de la negociación (español y francés) y el lugar (un pueblo de los Pirineos, aunque los intermediarios proponían como alternativa Noruega), indicó Layet.
Su vinculación con ETA viene de lejos, ya que su primera detención se remonta a la operación contra la empresa de muebles Sokoa de Hendaia (Francia), en noviembre de 1986. Tras cumplir su primera condena en Francia, Sagarzazu huyó del país y fue localizado en 1997 en Holanda, que lo devolvió a Venezuela, desde donde había viajado con documentación falsa. Venezuela no concedió su extradición, solicitada por España, y liberó al etarra, al que concedió un permiso de residencia.