Del pedigrí sanchista de Salvador Illa hay muestras en su limitado perfil académico-profesional y en la lejanía que mantiene, igual que Pedro Sánchez, respecto de círculos de pensamiento político sólido. En el caso del nuevo Molt Honorable President contrastan las 16 líneas que ocupa su biografía en cargos políticos, con las 3 líneas suficientes para despachar su formación académica y labor docente. En paralelo a sus aparentes buenas relaciones con la veterana intelligentsia de Socialistes de Catalunya y con el grupo Federalistes d’Esquerres, Illa ha alentado la llamada Universitat Progressista d’Estiu de Catalunya, que el mes pasado celebró sus jornadas anuales con más representantes del independentismo y de grupos antisistema y alternativos, que del PSC.
La singularidad de esa `universidad progresista´ conocida por sus siglas UPEC y tutelada por el partido de Salvador Illa a través de la Fundación Campalans (PSC), empieza por su denominación como máxima institución académica cuando en realidad es una de tantas escuelas políticas de verano y continúa por la identidad de quien la dirige. Se trata de Joao França, que se presenta como Rector y presidente de la junta directiva de la Universitat Progressista d’Estiu de Catalunya, sin ejercer ni haber ejercido docencia alguna. França describe en pocas palabras su formación: “Periodista. Antropòleg en pràctiques. Treballo i aprenc al @DepAntroUB”.
En la presentación de las jornadas de la UPEC celebradas el pasado julio bajo el título Ideas para rescatar el futuro, el `rector´ Joao França no habla de solidaridad, reparto de riqueza o bienestar social, sino que hace férrea defensa de las ideología líquida con más significantes que significados: “Las ideas progresistas, feministas, antirracistas, ecologistas, vienen de lejos y miran más lejos todavía. El reto que tenemos delante es seguir recuperando la memoria de los futuros posibles que pensaron las personas que nos han precedido (…) construyendo ahora futuros más vivibles para quienes vengan después”.
Bajo esos presupuestos, la llamada Universitat Progressista d’Estiu, que el partido sanchista catalán de Salvador Illa presenta como algo propio, llamando y facilitando la inscripción en las recientes jornadas, Joao França, luciendo vistosos pendientes tipo ‘pilgrim alanna’ y esmalte de uñas rosa, a lo largo de tres días de julio reunió en la Sala Brigadas Internacionales de la UGT de Barcelona a más de una veintena de participantes en mesas redondas.
Una de esas sesiones, dedicada a `Lawfare y la máquina de fango´, estaba precedida de una presentación poco neutral: “Mientras las fuerzas conservadoras bloquean la renovación del poder judicial, varios actores políticos, desde el independentismo al presidente del gobierno español, denuncian que la justicia está siendo instrumentalizada para atacarlos (…) nos preguntaremos si nuestro sistema judicial está alineado con las fuerzas conservadoras (…) cuáles son sus vínculos con la máquina del barro mediática y qué cambios necesitaría nuestro modelo.”
Los ponentes en esa mesa redonda no defraudaron. Ni Xavier Arbós, catedrático de Constitucional de la Universidad de Barcelona; ni Mireia Salazar, abogada de derecho penitenciario, feminista y ecologista, ni tampoco Arancha Tirado, politóloga, defensora y apologeta del régimen de Maduro en Venezuela. Por otras sesiones de la UPEC desfilaron Noe Ayguasenosa, “conflictóloga, antifeixista, feminista, migranyosa i tantes altres identitats”; Candela López, diputada y coordinadora de Catalunya en Comú; Laure Vega, diputada de la CUP al Parlament; los raperos y escritores Los Chikos del Maíz; Llüisa Moret, vicesecretaria del PSC y firmante del pacto con ERC; Mª Luz Rodríguez, ex secretaria de Estado con Zapatero; Esther Niubó, diputada del PSC al Parlament; Josep M. Jové, presidente el Grupo Parlamentario de ERC en el Parlamento de Cataluña, etcétera.
La Universitat Progressista d’Estiu, que cuenta con el apoyo de la Generalitat de Cataluña y de la Diputación y el Ayuntamiento de Barcelona, congregó en sus jornadas unos intervinientes a la medida de la composición del Consejo Social de esa llamada universidad, integrado por numerosas asociaciones. Paradójicamente una de ellas, Federalistes d’Esquerres, muy próxima al socialismo catalán y sin apenas presencia en la UPEC, celebró en junio un I Congreso Federal bajo el lema Construyendo la España federal. Fue un evento con un programa de interés y actualidad -trató sobre federalismo, Constitución, autonomías, ley electoral- aunque no entró en el sistema fiscal, con participantes de rigor académico… y sin presencia de cargo alguno o responsable de los Socialistes de Catalunya que dirige Salvador Illa, conocido en sus redes sociales como salvadorilla o presidentilla, precedido de los identificativos @ o #.
De la importancia que da el nuevo presidente sanchista de la Generalitat al sustrato ideológico de su acción de gobierno y las referencias intelectuales o científicas del mismo, da idea el contenido de una página de la web corporativa del PSC que presenta el Pensamiento Socialista. Incluye un apartado titulado `Cuestionario pensamiento socialista´, que consiste en hacer las mismas cuatro preguntas a seis personajes, dos de ellos con solvencia intelectual -Paca Sauquillo y Amelia Valcárcel- mientras que a los otros cuatro -Leyre Pajín, Joaquín Almunia, Marcelino Iglesias y Carmen Calvo- no es fácil encontrarlos en el mundo del análisis y el pensamiento.
RafaR
No puedo no llegar a imaginar cómo olerá un aula de esa "uni" después de una clase, con todos esos sobacos antifeixistas dedicados a la causa.
RafaR
Sólo hay que ver las pintas del "rector" para imaginar lo que hay detrás. Qué vergüenza dan estos catalanes.
Bambarlos
se trata de un rector indocente, como corresponde a tal universidad