El Gobierno contempla la posibilidad de limitar los ingresos de los alcaldes a un solo sueldo, sin posibilidad de incluir complementos como los que disfrutan actualmente, pero elevando a 100.000 euros anuales el máximo que pueden cobrar los regidores de las ciudades más grandes.
Según la agencia Europa Press, que cita fuentes cercanas a esta reforma, se mantendría la intención inicial del Gobierno de igualar los sueldos de los alcaldes con los de los secretarios de Estado, que pueden rondar esos 100.000 euros al sumar los complementos de productividad, aunque los Presupuestos Generales del Estado indican una base de 70.000 euros anuales.
Tomando como máximo esos 100.000 euros, las retribuciones de los regidores se reducirían según la población de los municipios, hasta un mínimo de 30.000 euros burtos anuales en los municipaios de 5.000 habitantes. La propuesta del Ejecutivo puede incluir también que los alcaldes de los municipios más pequeños, de menos de 1.500 habitantes, no tengan un sueldo fijo.
En caso de que la ley fije finalmente estas cantidades, no supondrá una gran variación para los alcaldes con la nómina municipal más alta, cuyas retribuciones se aproximan a ese tope de 100.000 euros, aunque tendrán prohibida cualquier otra percepción económica.
Estos datos proceden de la penúltima revisión de la reforma de las administraciones locales que prepara el Ejecutivo, que será aprobada en el Consejo de ministros del próximo viernes. Hace meses que la iniciativa se encuentra en proceso de negociación entre el Gobierno central, las administraciones autonómicas y locales, el PSOE y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), sin que haya sido posible cerrar un acuerdo.