Carles Puigdemont ha revelado de forma oficial que regresará a Cataluña en caso de celebrarse un debate de investidura que encumbrara a Salvador Illa, lo que implica que su vuelta se producirá en menos de un mes. Esto se debe a que el 26 de agosto es la fecha límite para hacer presidente de la Generalitat a un candidato, de modo que tan solo una repetición electoral, una posibilidad bastante real, evitaría que atravesase la frontera de España.
El líder de Junts lo ha comunicado en el acto del cuarto aniversario de la formación que dirige. Ha señalado que regresará "cueste lo que cueste" y ha llamado al Gobierno de España a evitar "lo que sería una detención ilegal y arbitraria".
El expresident todavía tiene una orden de detención por malversación de caudales públicos, por lo que si atravesase la frontera de Francia con España, sería perseguido por las autoridades. Así lo decidió el Tribunal Supremo, de ahí las quejas del expresident, que ha cargado contra la justicia. "Los jueces se niegan a aplicar la amnistía y le dan a la política española unos aires de golpe de Estado". Precisamente Puigdemont ha señalado que ese "golpe de estado" sería lo único que "podría impedir" su regreso a Cataluña.
Mientras tanto, las posiciones de PSC y ERC se acercan, lo que podría derivar en una investidura de Salvador Illa. Las negociaciones comenzaron tras las elecciones del 12 de mayo y, tras varios meses de contactos constantes, el calendario ha metido prisa a ambas formaciones. Lo cierto es que a ambos partidos les conviene un pacto para sus intereses personales: el PSC podría amarrar de nuevo un gobierno autónomico de peso como es el catalán y ERC frenaría así, al menos durante cuatro años, el ascenso de Puigdemont, quien consiguió el segundo mejor resultado en los comicios.
Precisamente Puigdemont quiere evitar dicha investidura, hasta el punto que en el PSOE temen que Junts volatice la legislatura de Pedro Sánchez al frente de La Moncloa. Para el expresident, el partido que lidera Illa es "la versión más españolista del PSC".
“No habrá más campañas electorales en el exilio, la próxima será allí y yo estaré, le pese a quien le pese", ha señalado el líder de Junts desde el atril. Una posición que se aleja de la promesa que realizó antes de los comicios: la de dejar la política si no lograba ser investido como president.
Volver a Cataluña, la eterna promesa
No es la primera vez que Carles Puigdemont promete regresar a Cataluña. Lo ha hecho en varias ocasiones y en ninguna de ellas ha cumplido. Aunque es cierto que lleva desde marzo asegurando que estará presente en el debate de investidura, sus anteriores avisos exigen que sus palabras sean cogidas con pinzas.
Tras su fuga del país, Puigdemont empezó a utilizar su regreso con fines políticos. Para las autonómicas de 2017, el expresident prometió regresar para la campaña electoral. Aquellos comicios se celebraron el 21 de diciembre y no puso pie en territorio español. Tras la votación, aseguró que regresaría si salía investido, una posibilidad real, ya que Junts, ERC y CUP sumaban 70 diputados, dos más que la mayoría absoluta. Pero aquella investidura no llegó a darse y, por tanto, tampoco su regreso. Entonces, Puigdemont culpabilizó a ERC de su permanencia en el "exilio".
En las elecciones europeas de 2019, Puigdemont usó la misma carta. Se presentó como número 1 en la lista de su partido para conseguir una inmunidad que le permitiese no ser detenido en la Unión Europea. "Si tengo el acta de eurodiputado, yo vuelvo a Cataluña", aseguró ante los micrófonos de RAC1. Pese a que consiguió escaño en el Parlamento Europeo y ha ejercido como diputado durante cinco años, nunca cumplió su promesa de regresar a España.
PijoListo
Tantos años de invasión musulmana ahora salen a relucir esos genes.
Termopidas
Sánchez es presidente, por los votos de Puigdemont... ahora Puigdemont pide que Sánchez le devuelva el favor... Tal para cual.. Puigdemont tumbará los presupuestos de 2025... No va a ser tan incauto, que los privilegios de los acuerdos ERC y PSC los administre Illa..