Felipe VI recibió el 5 de marzo de 2019 una carta del despacho de abogados británico Kobre & Kim en la que se le informaba de su designación como beneficiario de la Fundación Lucum en caso de fallecimiento de su padre, Juan Carlos I. Sin embargo, estos hechos no se han dado a conocer a la opinión pública española hasta este domingo, tras las publicaciones de Vozpópuli y otros medios de comunicación sobre la investigación de la Fiscalía de suiza sobre las fundaciones vinculadas a Juan Carlos I.
El texto difundido por la Casa del Rey este domingo resalta que el contenido de la carta del bufete británico, en la que según esta versión no se incluía ninguna documentación que justificara la designación de Felipe VI, sí fue comunicado a las "autoridades competentes". Sin embargo, no aclara a qué "autoridades se refiere".
Además el monarca, siempre según el comunicado oficial, envió al mencionado despacho de abogados británico el 21 de marzo de 2019 una misiva en la que aseguraba que no tenía "conocimiento, participación o responsabilidad alguna en los presuntos hechos que mencionaba". Y que por ello no iba a designar un representante legal para iniciar una negociación para determinar la herencia que le correspondería del dinero suizo tras el fallecimiento de Juan Carlos I.
Fue a un notario
El 12 de marzo, Felipe VI acudió a un notario para dejar por escrito que había dirigido una carta a su padre, en la que le anunciaba que "si fuera cierta su designación o la de la Princesa de Asturias como beneficiarios de la citada Fundación Lucum", renunciaría a la misma.
El rey también le anunció en la misiva que no aceptaría participación o beneficio alguno en esa entidad: "Renunciando asimismo a cualquier derecho, expectativa o interés que, aún sin su consentimiento o conocimiento, pudiera corresponderles ahora o en el futuro en relación con la Fundación Lucum".
100 millones de dólares
La Fiscalía de Suiza investiga un ingreso de 100 millones de dólares recibido el 8 de agosto 2008 por esta fundación panameña, creada el 31 de julio del mismo año, procedente del Ministerio de Transportes de la monarquía de Arabia Saudí. Lucum transfirió 65 millones de euros en 2012 a Corinna zu Sayn-Wittgenstein, que asegura que fue un "regalo" de Juan Carlos I.
El fiscal suizo Yves Bertossa investiga si los 100 millones de dólares que en agosto de 2008 fueron depositados en una cuenta en el país helvético a nombre de la Fundación Lucum, en la que aparecen los fiduciarios Arturo Fasana y Dante Canónica, fueron una comisión percibida por Juan Carlos I a cambio de rebajar un 30% el contrato del AVE entre las ciudades de La Meca y Medina.