Juan Carlos I planea regresar a España una vez que regularice su situación fiscal con Hacienda, según han desvelado a Vozpópuli fuentes próximas al rey emérito, quienes no descartan que el viaje se produzca durante las fiestas navideñas después de más de cuatro meses de estancia en Emiratos Árabes Unidos.
El padre de Felipe VI confía en que para entonces ya se haya zanjado con la Agencia Tributaria su situación fiscal. Precisamente, este domingo se supo por El País que el abogado del anterior monarca, Javier Sánchez-Junco, ha presentado una declaración ante este organismo del Ministerio de Hacienda para intentar regularizar el supuesto uso indebido de tarjetas opacas por su parte y otros miembros de la Familia Real tras su abdicación.
Hacienda está analizando el contenido del escrito y deberá responder en los próximos días si acepta la regularización, si solicita o no aclaraciones y cuál es el importe a pagar. Está declaración voluntaria de Juan Carlos I no está relacionada con sus posibles bienes en el extranjero, sino con el uso de las citadas tarjetas bancarias que le facilitó el empresario mexicano Allen Sanginés-Krause, quien está siendo investigado por la Fiscalía del Tribunal Supremo por haber puesto dinero a disposición de don Juan Carlos sin que este lo declarara a Hacienda ni tampoco mediase donación.
La presentación de una declaración voluntaria para regularizar su situación con Hacienda está sobre la mesa desde que Corinna Larsen declaró que Juan Carlos I le había regalado 65 millones de euros procedentes de una donación que le hizo la monarquía saudí, pero esta declaración voluntaria ante la Agencia Tributaria no se refiere a los bienes que su cliente pueda tener en el extranjero.
Con su iniciativa ante Hacienda, el abogado del rey emérito intenta neutralizar la investigación abierta sobre este asunto en la Fiscalía del Supremo. Si el abogado del rey emérito lograra desactivar el caso de las tarjetas con el pago de una multa, daría un paso muy importante en el camino de despejar la maraña de investigaciones abiertas a su cliente en la Fiscalía del Supremo.
Las tres líneas de investigación
Actualmente son tres las investigaciones abiertas por el Ministerio Público. La primera aborda el recorrido del dinero que le dio el Gobierno de Arabia Saudí en las fechas en las que se negociaba la construcción del AVE a La Meca, un contrato de más de 6.000 millones de euros que recayó en una UTE de empresas españolas. Desde el Ejecutivo se dijo entonces que esa adjudicación no hubiera sido posible sin la intermediación del rey.
En este caso se indaga si ese dinero el rey lo escondió en cuentas suizas a nombre de fundaciones creadas en paraísos fiscales, pero el Ministerio Público no ha hallado hechos ilícitos posteriores al año 2014 por lo que el rey emérito estaría protegido por su inviolabilidad.
Varios miembros de la Familia Real habrían hecho uso de esos fondos sin declarar a Hacienda lo que podría derivar desde un blanqueo a un delito fiscal por enriquecimiento ilícito de patrimonio
La segunda línea se encuentra de momento en fase embrionaria y parte de un informe de inteligencia financiera elaborado recientemente por el SEPBLAC, autoridad supervisora en materia de prevención frente al blanqueo de capitales. Varios medios de comunicación han ido desgranando detalles de las irregularidades detectadas por este organismo y que apuntan, según La Sexta, a una fortuna oculta del rey emérito de casi diez millones de euros en el paraíso fiscal de la isla de Jersey.
Y la tercera tiene que ver con el uso de tarjetas de crédito en las que ingresaba dinero un empresario mexicano amigo del monarca y que gestionaba presuntamente, a modo de testaferro, un coronel del Ejército del Aire destinado en Zarzuela de la máxima confianza del rey emérito.
Varios miembros de la Familia Real habrían hecho uso de esos fondos sin declarar a Hacienda, lo que podría derivar desde un blanqueo a un delito fiscal por enriquecimiento ilícito de patrimonio. Desde la Fiscalía anticorrupción aseguraron recientemente que las pesquisas de este segundo escenario se encontraban muy avanzadas sin ofrecer más detalles sobre si preparan una querella para presentar al Tribunal Supremo.
El exjefe del Estado está en Emiratos desde el pasado 3 de agosto. La Casa Real solo informó oficialmente de ello el 17 de ese mes, tras ser informado por el propio don Juan Carlos. En el comunicado en el que se hacía pública su decisión de trasladar su residencia fuera de España, el Emérito explicó entonces que dejaba España "ante la repercusión pública que están generando ciertos acontecimientos pasados" de su vida privada y para facilitar a su hijo su labor como jefe del Estado.
"Quiere estar en su casa"
Sin embargo, la idea del rey emérito era que ese retiro fuese temporal. El periodista Carlos Herrera, próximo al rey Juan Carlos, ofreció el pasado 3 de noviembre detalles sobre su estancia en el país asiático y su intención de regresar: “Hoy hace tres meses que tuvo que marcharse el rey Juan Carlos de su casa y su país. El rey de España durante 40 años, una persona de 82 años con problemas de movilidad, hubo de coger los trastos de su casa y marcharse”.
Desde los micrófonos de la cadena Cope apuntaba a las presiones sufridas para ese retiro y añadía que “hay algunos que están muy cómodos con esa distancia, pero convendría que no se acostumbrasen a que esté fuera”. “Según he podido saber, oye la radio, lee las noticias, hace gimnasia, ha perdido cuatro kilos, ha mejorado esa pierna que le da tantos problemas y que le hace caminar con bastón... está bien. Pero me consta que una cosa es que esté bien y otra que le olviden porque puede volver cuando quiera. El mensaje es que quiere estar en su casa, lógicamente como todo el mundo”, aseguraba.
El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ha asegurado en varias ocasiones que Juan Carlos I es un "huido" de la justicia, pero el ministro del ramo, Juan Carlos Campo, le desautorizó recientemente en una entrevista en El País.
"El que huye es aquel que ha sido reclamado y no está. Y él no ha sido reclamado por la justicia. Es más, aventuro a decir que, si se produjera un llamamiento, el rey no tardaría en absoluto en venir", aseveró el titular de Justicia.