El general retirado Ángel Gil Barberá, quien aparece en tercer lugar en la llamada 'carta de los 73' que algunos miembros de la XXIII Promoción de la Academia General Militar del Ejército de Tierra enviaron a Felipe VI el pasado 25 de noviembre, ha distribuido una misiva a título personal en círculos castrenses en la que critica a la ministra de Defensa, Margarita Robles, por decir que los firmantes de los últimos manifiestos de exmilitares eran unos "cobardes".
El escrito, al que ha tenido acceso Vozpópuli, está fechado el pasado viernes. "Soy uno de los firmantes de la Carta a SM el Rey que algunos de la Promoción XXIII le hemos enviado y que ha trascendido al público con una repercusión que no entiendo, pero que imagino alentada con intereses partidistas", afirma Gil Barberá de inicio.
Tras ello, explica las razones por las que firmó la carta al jefe del Estado como muestra de "apoyo y lealtad" al monarca "en estos momentos, para mí y para muchos, muy preocupantes". Este antiguo general de división señala que dio su consentimiento "sin que nadie me 'presionara' y sin 'presionar' yo a nadie, de forma que, aun siendo yo el mas antiguo del Cuerpo de Intendencia, con ninguno contacté para hacerle saber nada al respecto".
Gil Barberá arremete contra el "chalaneo" entre partidos políticos "inicialmente separados por líneas rojas infranqueables que desaparecen en 24 horas"
"Juré Bandera en diciembre de 1964 y en ningún momento de mi vida profesional o familiar, he faltado al respeto a la Constitución, otra cosa es al Gobierno, y así pienso seguir viviendo lo que me quede de vida", prosigue.
"Y precisamente por respeto a la Bandera y a la Constitución y al compromiso tantas veces refrendado en mi vida, de cumplirla y hacerla cumplir en la medida de mis fuerzas, ahora escasas, me uní conscientemente a la iniciativa de expresarle a SM. Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas, nuestra preocupación y nuestro apoyo y lealtad", añade Gil Barbera.
Esta es la razón, subraya este exgeneral, por la que aparece la graduación militar y la condición de retirado junto al nombre. "En absoluto hemos pretendido 'embozarnos' en el uniforme que amamos y seguimos amando en todo momento, y no cuando conviene en determinados mítines", hace hincapié al hilo de las palabras de Robles cuando informó del oficio enviado a la Fiscalía.
La ministra lamentó el pasado viernes que haya algunos antiguos oficiales que "embozados en una condición de militares que ya no tienen, únicamente quieren o bien poner en una situación complicada al Jefe del Estado, o bien mancillar el nombre de las Fuerzas Armadas".
Los "demenciales" chats del Aire
Tras ello, aborda la "desgraciada salida a la palestra de los chats" de la XIX Promoción del Ejército del Aire que, en su opinión son "demenciales incluso entre colegas o amigotes" y que Gil Barberá "deplora y rechaza" en su carta. A su juicio, estos comentarios sobre dar un golpe de Estado o fusilar a millones de españoles están "facilitando, a algunos aprovechados, meternos a todos en el mismo saco y desacreditar absolutamente el contenido de la carta y la intención de los que la firmamos".
Por ello, hace hincapié en que en los chats o en la página Facebook de su promoción "nadie ha hablado nunca de pronunciamientos ni de nada semejante, que ni he sido presionado ni he presionado a nadie para la firma de la carta a SM, que en ningún momento he intentado que otras promociones enviaran cartas semejantes y que me siento injustificadamente insultado por una ministra que a mi juicio se está dejando llevar por no sé qué asesoramientos equivocados".
En ese punto, Gil Barberá se pregunta si "es cobarde quien con nombre y apellidos, junto a su empleo militar añade la condición de Retirado, o lo es quien valiéndose de su puesto político insulta al primero sabiendo que no puede contestarle", en referencia a Robles.
Las razones por las que firmó
Finalmente, este exgeneral explica las razones que le movieron a firmar la carta dirigida al Rey. "Me preocupa el próximo futuro (el siguiente no tendré tiempo de verlo) de España y los españoles en lo político, lo económico y lo social", afirma en primer lugar.
Tras ello, dice estar "indignado" ante la "impunidad de las injurias que un día tras otro sufren la Corona, la Bandera y cuantos Símbolos nos unen y representan, injurias a veces vertidas o animadas por políticos en el Gobierno y aledaños".
Asimismo, arremete contra el "chalaneo" entre partidos políticos "inicialmente separados por líneas rojas infranqueables que desaparecen en 24 horas, partidos que siguen declarando su intención de romper España, pero que el Gobierno considera aliados 'en la dirección del Estado' y ejemplo a seguir por los partidos de la oposición".
Estoy dispuesto a firmar tantas veces como sea necesario, con la salvedad, quizás, de hacerlo individualmente, visto la que se ha montado"
Por último, subraya que está "harto de tanta mentira como sistemáticamente nos predican cada día", de que "cualquier discrepancia con la política 'progresista', acarree en las disciplinadas redes sociales el calificativo de fascista y que cualquier pregunta, actuación o comentario, incómodo para el poder, sea tachado de provocación".
"Por todas estas razones que tuve, y sigo teniendo, para firmar, estoy dispuesto a firmar tantas veces como sea necesario, con la salvedad, quizás, de hacerlo individualmente, visto la que se ha montado", concluye Gil Barbera ante la polémica que han tenido las cartas colectivas de militares retirados.