El pasado sábado por la noche el Rey fue ingresado en el hospital madrileño USP San José después de sufrir un percance mientras disfrutaba de un safari en Botsuana. Se rompió la cadera, y enseguida se supo que estaba cazando elefantes en un viaje privado. Todo ello, para rematar, un 14 de abril, aniversario de la II República española. Como era de esperar, la red ardió durante todo el día, a medida que se iban sabiendo más detalles de las peripecias del monarca.
Las tendencias españolas en Twitter -aquellos temas más comentados en el momento en un área geográfica- pronto vieron cómo los primeros puestos eran ocupados por marcadores como 'Botsuana', 'Borbones', 'safari', palabras relacionadas con el incidente, e incluso 'República', aludiendo directamente a los deseos de muchos que pedían, indignados, consecuencias por lo ocurrido. Todo ello, además, unido a los últimos coletazos que todavía daba el otro 'accidente real', el disparo con el que Froilán se autolesionó en un pie apenas 4 días antes.
No fueron sólo anónimos internautas quienes empezaron a opinar y a mover el tema del safari africano del monarca, sino que también se alzaron voces de conocidas figuras del país que empezaron a cargar contra algo que se ha generalizado como una metedura de pata. Iñaki Gabilondo aprovechaba su videoblog para aludir al innombrable tema de la abdicación, algo que poco después retomarían algunos políticos nacionales como Cayo Lara o Patxi López. También personalidades como Mario Conde se hacían eco de publicaciones digitales, en este caso citando a economía para ilustrar que al Rey sí se le avisó de lo 'desafortunado' de acudir a la cacería. Más directo era Miguel Ángel Revilla, quien escribía en Twitter: "Majestad, desde el aprecio, salga a pedir perdón. Nadie es más que nadie", haciendo uso del título de su libro.
De hecho, incluso dos días después, todavía permanecía entre lo más comentado el hastag 'botsuana' o 'salir de caza', sobreviviendo aunque en los últimos puesto tras la bomba informativa de la expropiación de YPF. Hay quien añadía que "Si no se hubiera interpuesto ese maldito elefante, lo de Repsol estaría arreglado". Más poético estuvo el compositor , precisamente argentino, Jorge Drexler, al apuntar que "entre todo lo que indigna nada ví tan indignante como un rey con su escopeta y atrás, muerto, un elefante".
Campaña en Facebook
Fueron también numerosas las páginas de Facebook que nacieron para denunciar el mal ejemplo del Rey. En medio de todas surgió una iniciativa para propagar la imagen de Juan Carlos I con el organizador de Rann Safaris, ambos rifle en mano, con el cuerpo de un elefante de fondo. Ante la clausura de la página de tales eventos donde había una galería de imágenes del monarca en safaris de años anteriores, con la intención de censurar el reportaje gráfico, los internautas se apresuraron a pasarse el archivo para que se descargara y no desapareciera de la red.
Además, y quizás como la iniciativa más curiosa, Menéame, el portal de gestión de noticias, utilizó su logo -un elefante- para cambiarlo y mostrar al paquidermo 'muerto', tumbado y con una x en el lugar del ojo, a modo de metáfora.
Pese a que con el paso de los días el huracán de noticias y reacciones parece remitir, es cierto que todavía siguen circulando por la red todo tipo de enlaces sobre noticias, blogs, archivos gráficos o incluso vídeos sobre el asunto de Botsuana. La sociedad no termina de creerse ciertos acontecimientos que rozan lo inverosímil, especialmente en los tiempos que corren. Aquí apenas dos ejemplos más de José Sanclemente -economista y experto en medios- que critica la actitud del monarca o de un investigador de física teórica que envía una carta abierta a Don Juan Carlos exponiendo lo dramático de su situación y lo 'insultante de la noticia del domingo'. Nada escapa a día de hoy al poder de las redes sociales.