La senadora del PP, Rita Barberá, ha comunicado este miércoles su deseo de abandonar el PP tras la causa penal abierta por el Supremo contra ella, pero no el Senado, escaño de designación autonómica que ostenta desde la pasada y fugaz legislatura. Las razones que le han llevado a tomar esta decisión las ha expuesto en un comunicado hecho público esta tarde, tras una mañana de ausencia y silencio que ha mantenido a la cúpula del PP en vilo.
Barberá asegura que ha solicitado su baja del PP "porque así me lo ha pedido el Partido y con ello, además de dar una muestra más de mi entrega a él, evito que nadie se ampare en mí para responsabilizarme de cualquier perjuicio o para esconder sus resultados políticos y electorales". Al conservar su sillón en el Senado, Barberá seguirá siendo aforada -el PP no puede exigirle formalmente que deje el puesto- y por lo tanto la causa contra ella no se dirimirá en un tribunal valenciano sino en el Alto Tribunal.
