El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, espió con detectives a un periodista para descubrir con quién se reunía y su fuente de los llamados 'Supercopa Files'.
En concreto, Rubiales contrató a una compañía para que siguiese al subdirector de 'El Mundo' y que este le condujera involuntariamente hasta la supuesta fuente del escándalo, según 'El Confidencial'.
Además, los investigadores también espiaron durante casi dos semanas a un antiguo jefe de gabinete del presidente de la Federación y a otro empleado de la entidad. Sin embargo, los detectives no hallaron ningún dato reseñable.
El presidente de la Federación vulneró el derecho de un periodista a mantener en secreto sus fuentes e informar y puso en peligro la integridad física persiguiéndolo más de cinco kilómetros por calles por las que circulaba en motocicleta.
Entre las informaciones que irritaron a Rubiales se encontraba que negoció con Gerard Piqué para trasladar la Supercopa a Arabia a cambio de una comisión de 24 millones; la existencia de cláusulas ocultas que condicionaban el salario del presidente a que el Real Madrid y el Fútbol Club Barcelona se clasificaran para la misma; así como un complemento retributivo de 3.100 euros al mes que habría percibido de manera irregular para pagar un alquiler de un piso de lujo.
Rubiales espió presuntamente a su propio tío
El objetivo principal de Rubiales era su propio tío, Juan Rubiales López, un periodista que en 2018 se convirtió en su jefe de gabinete y que, en el otoño de 2020, tras algunas discrepancias fue apartado del cargo.
Concretamente, los detectives siguieron a Juan Rubiales desde primera hora del martes 26 de abril hasta el viernes 6 de mayo. Le sacaron fotografías entrando y saliendo de su casa, en su puesto de trabajo, paseando junto a su hijo…