La Federación Rusa está dispuesta y preparada para adquirir deuda pública española a partir del momento en que la zona euro cuente con una estrategia "concreta" para afrontar la crisis de deuda soberana en la que fuera necesario el apoyo de Rusia y de otras potencias emergentes como Brasil, India y China, según declaró el asesor económico presidencial, Arkady Dvorkovich, en el contexto de una conferencia a la que asistió la viceministra española para asuntos económicos, Elena Salgado.
Dvorkovich reconoció al ser cuestionado sobre la posibilidad de que Rusia adquiera bonos españoles a pesar de la reciente rebaja de calificación de la deuda española por parte de Fitch que "se había tratado de este asunto" en un encuentro entre la ministra española con el ministro de Exteriores, Sergei Lavrov, y el ex ministro de Economía ruso Alexei Kudrin, quien el pasado mes de septiembre presentó su dimisión.
"Cuando los países europeos anuncien una estrategia clara y concreta para superar la crisis y si en el marco de la misma es necesario el apoyo de Rusia, así como el de otros países BRIC, entonces lo haremos", dijo el asesor del Kremllin.
Rusia cuenta con las terceras mayores reservas de divisas del mundo, de las que dos terceras partes se encuentran invertidas en deuda de países de la zona euro.
En 2009, aproximadamente un 2,9% de las reservas rusas en divisa extranjera del Banco Central de Rusia se encontraban invertidas en obligaciones de deuda de España, según precisa la agencia rusa 'Ria Novosti', que recuerda que en noviembre de 2010 la entidad emisora rusa, que impone un umbral mínimo de calidad a la deuda en la que pueden invertir los fondos soberanos del país, vetó la adquisición de deuda española, decisión enmendada parcialmente en marzo de 2011.
De este modo, desde el pasado 21 de marzo, el 'Fondo de Bienestar Nacional' de Rusia puede invertir parte de sus casi 4 billones de rublos (más de 95.000 millones de euros) en deuda española con vencimientos de entre tres meses a un año, después de que el 3 de noviembre de 2010 se hubiera excluído a España de la lista de países cuya deuda pública podía ser comprada.
El umbral mínimo fijado por el Banco de Rusia se establece en una calificación de 'AA-' para las agencias Standard & Poor's y Fitch, mientras que para Moody's la nota mínima es de 'A3', explica 'Ria Novosti'.
