Una de las novias de Francisco Javier C.V., el sacerdote detenido en Vélez-Málaga por grabar agresiones sexuales a mujeres que sedaba, fue también víctima de sus vídeos. El cura filmó varios de sus encuentros sin su consentimiento. La Unidad de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional analiza los dispositivos digiales incautados en el domicilio de este hombre para tratar de descubrir si eliminó archivos antes de ser arrestado, según informan fuentes de la investigación a Vozpópuli.
Los agentes están revisando el material del disco duro que aportó la expareja del sacerdote con la que mantuvo una larga relación en Melilla. Esta mujer hizo una copia de seguridad del dispositivo donde había carpetas con las iniciales de las víctimas.
Días antes de su detención, el cura acudió a la Policía Nacional ha denunciar a esta chica por haberle robado dinero y el dispositivo. Con esta visita, el religioso confirmó la veracidad de los documentos que han sido aportados a la causa y han sido fundamentales en las diligencias.
En el registro de su domicilio, que estaba a nombre de su madre, los agentes incautaron el portátil, una cámara de fotos y el teléfono móvil del investigado. Estas pruebas ya están en manos de los agentes de Ciberdelincuencia que analizan su contenido.
La Policía investiga si eliminó archivos
Este proceso será largo ya que probablemente el sacerdote, conocedor de la situación que se le venía encima, borró parte de los archivos. El devenir de las pesquisas determinará si las imágenes fueron eliminadas pero aún así los investigadores podrán recuperarlas con sus habilidades.
Los agentes sospechan, por el perfil del hombre y el 'modus operandi', que podría alcanzarse al menos una decena de víctimas. El principal problema que se encuentran es que las mujeres no fueron conocedoras en ningún momento de los hechos al estar bajo los efectos de sustancias.
Varias de estas chicas, que tienen entre 25 y 35 años, no han querido ver las grabaciones. Los investigadores de la UFAM central buscan a más mujeres del entorno del sacerdote que pudieron ser víctimas de las agresiones y por ello solicitan que ante cualquier duda se pongan en contacto con el 091. Esa es una de las piezas claves de lo mediático que se ha convertiro la polémica 'Operación Nun'.
La denuncia de la novia
Por el momento, los agentes han conseguido identificar a cinco de ellas. Cuatro sufrieron agresiones sexuales grabadas. La quinta es una de las novias del sacerdote a la que grabó sin su consentimiento mientras mantenían relaciones. Por eso, se le acusa en este caso de un delito contra la intimidad.
Este hombre, de 34 años, no colaboró en ningún momento con los agentes. El principal foco de las diligencias son los viajes organizados con feligreses que realizó este cura desde 2017, según informan a Vozpópuli fuentes de la investigación.
Uno de estos viajes aún sigue en el historial de la Diócesis de Málaga. El anuncio se publicó el 21 de marzo de 2018 y fue visto por más de 5.000 personas. "Las parroquias de Nuestra Señora de los Remedios de Ardales y Nuestro Señora de la Salud de Carratraca pereginará a Tierra Santa", es el anuncio que incluye que "ambas comunidades irán acompañadas de su párroco". Ese es el nombre que ha salido a la palestra desde el pasado lunes.
Este anuncio estaba abierto para cualquier feligrés que se quisiera unir previo pago de la cantidad acordada. Fátima, Lourdes, Roma... Eso son los escenarios que investiga la Policía Nacional para conocer si el sacerdote detenido acudió a estos escenarios. La correlación de datos será clave para poder identificar a más víctimas.
Noches de fiesta con el sacerdote
El nombre del sacerdote era habitual en las peregrinaciones o en las convivencias religiosas. Nunca extrañó por su carácter ya que al ser uno de los miembros más joven de la comunidad captaba a sus identitarios. Los investigadores de la UFAM central de la Policía Nacional rastrean todos estos encuentros para ver qué personas acompañaban al cura. También se sospecha que cometió estos actos en las casas parroquiales después de noches de fiesta con las feligresas.
El caso de Francisco Javier fue descubierto por su novia oculta, una feligresa de su parroquia en Melilla con la que convivía. Esta chica comunicó al Obispado de Málaga la situación y la Iglesia decidió trasladar al hombre bajo el pretexto de que tenía problemas de "salud", antes de ser detenido por la UFAM de la Policía Nacional, según informan a Vozpópuli fuentes de la investigación. Desde la Iglesia se defiende que invitaron a la pareja del sacerdote a denunciar los hechos. Además, alegan que esta mujer solo les comunicó la situación de que tenía novia.
NormaDin
Pero qué es esto, pardiez, curas con novias, brigadieres con novio. En Sodoma y Gomorra son más contenidos¡¡¡¡¡
PijoListo
ESO de mujeres tirándose a UN cura viene de lejos ,de muy lejos pero tantas y en tantas partes la verdad es que si no fuera un...... sería un crack
Milana bonita
Ave María hermanas... así comezaba el socerdote sus "intervenciones" ante las cámaras...
Pepelo
El titular es penoso sintactica y semanticamente.Vigilen a sus meritorios o quizas desconocen vds como esta la universidad,
Pepelo
Y vuelve la burra al trigo. No tienen vds ni un solo comentario que apruebe esta noticia y siguen con ello, retorciendo el asunto. Son vds un Cacho pesaos