El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha decidido ocultar si hospedó amigos, o no, en el Palacio de las Marismillas (Doñana) durante sus vacaciones de verano el pasado mes de agosto. El Ejecutivo considera que esos encuentros forman parte "de la esfera de la vida privada y familiar" y, por tanto, no deben justificarse, según informa El Independiente.
El debate se abrió cuando el Grupo Popular en el Senado, el pasado 12 de noviembre, decidió registrar una pregunta al líder socialista para conocer "cuántas personas", "cuántos días" y en qué "fechas" se alojaron los invitador de Sánchez.
De igual manera, el Partido Popular ha instado al líder del Ejecutivo a hacer un inventario de los costes alimenticios, de limpieza e higiene de los invitados, así como las "horas extraordinarias" que tuvieron que realizar los empleados del lugar a causa de la visita.
"Su domicilio"
A respuesta de las preguntas del Grupo Popular, el Ejecutivo central ha emitido un comunicado alegando que "desde hace tiempo" el presidente del Gobierno y su familia en su período vacacional se hospedan en la residencia afincada en Doñana por "motivos de seguridad y logísticos". Es por ello que, según afirman en el comunicado, el inmueble se convierte en "su domicilio" durante su estancia en el lugar.
En esta línea, el Gobierno ha respondido, en referencia a los desplazamientos del jefe el Ejecutivo, que "por motivos de seguridad, el presidente del Gobierno se desplaza siempre en un vehículo oficial blindado". Finalmente, ha alegado que no existe "un registro de cada uno de los movimientos de ese vehículo".