Que a Pedro Sánchez le fascina la política internacional no es ningún secreto. Por eso, el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, celebrará un cónclave socialista mundial en Madrid entre el 22 y 27 de noviembre que llenará la capital de España de delegados socialdemócratas y laboralistas de 132 de países. Y es que Sánchez, recién elegido líder planetario del socialismo, pidió en verano organizar el 36 congreso de la Internacional Socialista.
Madrid también será la sede del 22 congreso de la Internacional Socialista de Mujeres y el presidium de la Unión Internacional de Jóvenes Socialsitas. El partido ha puesto a disposición de los socialistas del mundo su sede federal de la calle de Ferraz y la Feria de Madrid. En el cónclave está previsto que tanto la Internacional Socialista como la de Mujeres renueven sus direcciones. Sánchez será aclamado el domingo 27 en su campo, tras ser el único aspirante para suceder al griego Giorgos Papandreou, quien ha estado al frente desde 2006 y a quien le ha tocado lidiar con la desaparición de algunas de las fuerzas socialdemócratas más icónicas de Europa, como el PASOK griego o el PSF francés.
Es la segunda vez que el congreso de la Internacional Socialista se reúne en España desde que en 1980 se diera cita también en Madrid para aupar el proyecto del expresidente Felipe González. Según el PSOE, el congreso servirá también para "reflexionar sobre los desafíos" que enfrenta la sociedad y sobre las propuestas socialistas para hacerles frente. "El fortalecimiento de la democracia, la igualdad entre hombres y mujeres, el cambio climático, el fortalecimiento de los derechos laborales y una economía justa e inclusiva", explica el partido.
El "actor global"
El núcleo duro de Sánchez considera que el talento del presidente en el ámbito internacional se debe también al arduo trabajo del equipo de Exteriores, que se ha encargado de priorizar la agenda del jefe del Gobierno más allá de España desde que se hizo con las riendas del país en 2018. Gracias a eso, explican, Moncloa puede organizar eventos como la cena euroatlántica en el Museo del Prado para profundizar la sintonía y la unidad de las potencias aliadas, que ha dado al mundo imágenes "espectaculares", o las cumbres a tres con el canciller alemán, Olaf Scholz.
De hecho, el presidente hizo gala de sus habilidades exteriores y logró que Scholz, y la presidenta danesa, la también socialdemócrata Mette Frederiksen, se dirigieran al PSOE el pasado sábado durante el acto por los 40 años de la victoria de 1982 para felicitarles por el aniversario.
Lo cierto es que el presidente, según reconocen las fuentes consultadas en Moncloa, está mucho mejor valorado fuera de España que dentro. El Ejecutivo enfrenta, en realidad, un problema que comparten la mayoría de líderes que se citarán en Madrid y que gobiernan con las siglas socialdemócratas: la inflación. Y es que como contó este diario, Sánchez tiene difícil rentabilizar electoralmente su papel dorado en la escena internacional, porque las cumbres no resuelven las cosas del comer.
Pelosi
La siniestra sombra del socialismo, se hace cada vez más pequeña en el mundo, excepto en el patetismo sudamericano…La PZOE DEBE DESAPARECER
J
Imagino que como invitados especiales de izquierdas vendrán todos los presidentes hispanos que gobiernan con puño de hierro desde Méjico hasta la Patagonia. Todo a cargo de los impuestos de los paganos españoles. ¡Españoles, disfrutad de lo votado.
Romano
¿Quién paga esos fastos?.
Pontevedresa
Sánchez no se confirma con invitar a Las Marismillas o a la Mareta a una gran colección de políticos y amigos, sino que ahora a final de noviembre va a traer según informáis a cientos de delegados socialdemócratas y laboristas del mundo mundial, seguro que invitados y no con cargo a su pecunio, sino con cargo a los españoles. Está dispuesto a todo, querrá resarcirse de la espantá que sus varones le han dado a los fastos de Sevilla en el que desaparecieron, todos tenían acontecimientos familiares. España arruinada y él despilfarrando. ¡ELECCIONES GENERALES YA¡.