España

Sánchez e Iglesias buscan solucionar los choques de Podemos con Calvo para pacificar la coalición

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, se reunirán esta semana en La Moncloa para intentar pacificar la coalición. El encuentro no es una cumbre

  • El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, durante un Consejo de de Ministros. -

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, se reunirán esta semana en La Moncloa para intentar pacificar la coalición. El encuentro no es una cumbre de urgencia, según explican fuentes de PSOE y Unidas Podemos a Vozpópuli, pero sí una oportunidad de buscar soluciones a las polémicas que han tensionado el Gobierno y que trasladan una imagen de desunión.

La futura ley de Vivienda es una de ellas, pero sobre la mesa de Sánchez e Iglesias también estará los continuos choques de Podemos con la vicepresidenta Carmen Calvo y la falta de visibilidad del partido morado. Iglesias no comparece en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros desde el 7 de julio del año pasado. Y los ministros de Podemos solo han intervenido en tres ocasiones desde octubre: las ministras de Trabajo e Igualdad, Yolanda Díaz e Irene Montero el 13 de octubre y el ministro de Consumo, Alberto Garzón, el 19 de enero.

Tanto el entorno de Sánchez como el de Iglesias consideran que la coalición funciona razonablemente bien. Y la reciente unidad de acción en la negociación fallida con el PP para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha sido un punto de cohesión entre tanto desencuentro reciente.

Cumbre Sánchez-Iglesias

La reunión entre los líderes de PSOE y Podemos, que no se producía desde hace varias semanas, busca rebajar tensiones, coordinar agendas y buscar salidas a los contenciosos que afectan a la coalición. La limitación del precio de los alquileres en la futura ley de Vivienda es una de las cuestiones urgentes.

Podemos enmarca el rifirrafe en una cierta querencia del PSOE a, dicen, incumplir los acuerdos pactados. Topar los alquileres es una de las línea rojas de Iglesias, y un compromiso que se arrancó por escrito a Sánchez en los márgenes de los Presupuestos Generales del Estado. La presión para lograr la medida no le llega al presidente solo desde Podemos, sino también desde sus socios separatistas catalanes. ERC y Junts per Catalunya (JxCat) necesitan esta ley nacional para dar amparo a su normativa autonómica, cuya constitucionalidad está en entredicho.

Pero quizá un choque más urgente de solventar es que el enfrenta a Podemos con la vicepresidenta Calvo. La relación entre vicepresidenta primera y vicepresidente segundo no ha funcionado desde el principio. Y los reproches y zancadillas públicas y soterradas han pasado de excepción a regla casi diaria.

El partido morado cree que Calvo ha superado todos los límites con la llamada Ley Zerolo de Igualdad. Podemos la considera una invasión de las competencias de Irene Montero, a la que hay que sumar los desplantes de la propia Calvo hacia la conocida como Ley del sí es sí, bloqueada desde hace un año, y el rechazo al borrador de la 'Ley Trans'.

Lo que Iglesias no entiende, según ha sabido este diario, es que el PSOE se dedique a pisar ese jardín cuando controla La Moncloa, los ministerios de Estado y la secretaría de Estado de Comunicación.

Montero, portavoz del PSOE

Otra de las polémicas es la escasa visibilidad de Podemos en los últimos meses. La ausencia reiterada de ministros morados en las comparecencias posteriores al Consejo de Ministros ha provocado que Iglesias contraprograme a la portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, en más de una ocasión. El vicepresidente segundo no comparece un martes desde el mes de julio. Y las ruedas de prensa de ministros morados en La Moncloa en los últimos seis meses caben en los dedos de una mano.

Montero se ha visto obligada a responder de forma recurrente a las discrepancias entre Iglesias y Sánchez desde la mesa del Consejo. Y Podemos cree que ha actuado más como portavoz del PSOE que como portavoz de un Gobierno de coalición.

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