Pedro Sánchez ha diseñado una minuciosa estrategia para atacar a Vox por su moción de censura sin atacar a su candidato, el nonagenario Ramón Tamames, por quien mostrará ”máximo respeto” y evitará confrontar con él; si acaso, afeará al veterano antifranquista haberse dejado ”utilizar” por Santiago Abascal, quien será, junto al ausente en la sesión plenaria del martes, Alberto Núñez Feijóo, el verdadero objetivo de los ataques presidenciales, según señalan a Vozpópuli fuentes gubernamentales.

A tal fin, el inquilino de La Moncloa va a utilizar los numerosos mecanismos de defensa que la Constitución y el Reglamento del Congreso ofrecen en la censura, entre ellas, la posibilidad de que intervenga cualquier miembro del gabinete sin límite de tiempo; es lo que ya hizo en 2020 al permitir que el entonces vicepresidente, Pablo Iglesias, confrontara también con Abascal y el entonces líder del PP, Pablo Casado.

Cuando, el martes, Abascal termine la presentación del candidato, entre las 9.30 y las 10, antes de que Ramón Tamames tome la palabra, Pedro Sánchez subirá a la tribuna de oradores a confrontar directamente con el presidente de Vox para fijar en la opinión pública el marco del “debate real”, que no es otro, a juicio de las fuentes consultadas, que “otra moción de censura como la que Abascal ya perdió en 2020 y ahora no se atreve a volver a encabezar”.

Lo más probable entonces es que Abascal pida réplica a los ataques del presidente y, a continuación, como ocurre en cualquier Debate sobre el estado de la Nación -en el fondo eso es una censura condenada al fracaso-, Sánchez volverá a la tribuna de oradores.

Sánchez dejará que Yolanda Díaz se faje con Tamames como Pablo Iglesias hizo con Abascal en la moción de 2021, y Montero o Belarra no intervendrán como miembros del Gobierno; podrán hacerlo como portavoz de Podemos si Echenique se echa a un lado

En definitiva, para cuando el candidato Tamames empiece a desgranar su proyecto, lo cierto es que ya se habrá consumido no menos de hora y media de sesión plenaria, y escenificado “el verdadero debate entre quienes se tiene que producir (Abascal y Sánchez)”, confía una de las fuentes consultadas; no oculta la preocupación del Gobierno y de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, por contribuir lo menos posible a que la sesión parlamentaria se convierta en un circo y a eso irá dirigida también esta estrategia monclovita.

Pedro Sánchez y el ninguneo a Tamames

Todavía no está claro del todo quien encabezará la primera replica al catedrático emérito de Economía y ex dirigente del PCE liderado por Santiago Carrillo, pero en esta estrategia de ninguneo parlamentario a Ramón Tamames, aun desde el respeto a su figura, ”no sería improbable”, señalan varios cargos socialistas del Ejecutivo, que el presidente dejara a la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, fajarse con él en esa primera réplica; ”al fin y al cabo, los dos provienen del Partido Comunista”. Lo que sí es seguro es que en algún momento confrontará.

Y también es seguro, insisten las citadas fuentes, que la ministra de Igualdad, Irene Montero, y la de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, además secretaria general de Podemos, “no van a intervenir en nombre del Gobierno”, señala una fuente oficial. En tanto que diputadas, cualquiera de las dos podrá hacerlo como portavoz oficial del Grupo parlamentario de Unidas Podemos, siempre y cuando el portavoz titular, Pablo Echenique, se haga a un lado.

Irene Montero y Belarra querían que el resto de fuerzas contribuyésemos a coro a justificar que se aparte Echenique de la portavocía el martes para medirse con ella en la confrontación con Tamames”, señala una fuente del Bloque de Investidura

Desde los otros partidos del Bloque de Investidura de Sánchez en 2019, se cree que la propuesta formulada, sin éxito, por Podemos al resto de grupos, de que las portavoces en la moción fueran todas mujeres, para protestar así contra el machismo de Vox, en realidad buscaba justificar su presencia o la de Irene Montero en la tribuna de oradores del martes, en el marco de la guerra interna que mantienen con Díaz a cuento del peso de los morados en la futura plataforma Sumar.

Sánchez y la última moción

”Empujaron para que Díaz interviniera en el debate pero porque sabían que después del precedente de Pablo Iglesias confrontando con Abascal en 2021 era lógico; lo importante es que luego quisieron que el resto de fuerzas contribuyésemos a coro a justificar que se aparte Echenique para medirse con ella en la confrontación con Tamames”, explica una fuente parlamentaria del bloque de investidura a Vozpópuli.

La ministra portavoz, Isabel Rodríguez, no ha querido referirse este jueves al asunto de la participación de Montero o Belarra en el debate, ni tampoco dar pábulo al borrador de discurso de Ramón Tamames en el que incluye una crítica a Pedro Sánchez por estar convirtiendo a España en una “autocracia absorbente”. "El Gobierno hará su valoración cuando corresponda, que es el martes en el Parlamento", ha insistido la ministra portavoz.

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