La defensa de Jordi Sànchez, Josep Rull y Jordi Turull, tres de los condenados en el juicio del procés, solicita para sus clientes el tercer grado penitenciario, lo que significaría que quedarían en régimen de semillibertad.
La defensa basa su petición en que "no han actuado con violencia", explicando que el propio Tribunal Supremo no los condenó por un delito de rebelión; y que no existe "riesgo de reincidencia", ya que la "inhabilitación no les permite volver a delinquir".
Esta decisión, que será inminente y de la que dependerá el futuro penal de estos tres presos, será tomada por la Secretaría de Medidas Penales del Departamento de Justicia. Antes, mañana miércoles, las diferentes Juntas de Tratamiento simplemente realizarán un informe.
Diferencias entre segundo y tercer grado
Ese tercer grado significaría que quedarían en libertad con la única obligación de pernoctar en prisión. Aunque también existiría la posibilidad de evitar tener que dormir en la cárcel si se les aplicase un control telemático.
De quedarse tan sólo en el segundo grado, el régimen más habitual, los presos podrían solicitar premisos penitenciarios cuando hayan cumplido la cuarta parte de su condena. Incluso podrían salir a diario de la cárcel para realizar diferentes trabajos.