La letalidad y rapidez con las que se extendió el coronavirus por nuestro país y por todo el globo, dando lugar a una pandemia catastrófica, no entraba en los esquemas del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES). En sus simulaciones anuales, nunca se llevó a cabo tal experimento. Lo que sí simuló el equipo de Fernando Simón fue la llegada de bacterias del espacio exterior.
Así lo ha explicado el propio Simón en la inauguración del Congreso Nacional de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene que tiene lugar estos días en Santander: "A nadie se le pasó por la cabeza que la situación iba a ir a la velocidad a la que ha ido en la primera ola. En nuestro equipo hemos hecho entre 10 y 15 ejercicios de simulación al año en escenarios previsibles o más probables. Entre esos escenarios, simulamos las consecuencias de la llegada de bacterias del espacio exterior".
Futura pandemia
A largo de su conferencia, titulada 'Y en 2020 llegó la pandemia', Simón ha dado varias explicaciones sobre por qué España actuó como actuó en la primera ola. Entre los factores que dificultaron la respuesta de nuestro país, además de la mencionada falta de simulación de un escenario tal, se encuentra el defectuoso sistema de vigilancia epidemiológica.
"Cuando llegó la pandemia tuvimos una ola epidémica que nos devastó. A partir del 11 de mayo vimos una epidemia muy superior a la de marzo y abril, justo cuando se mejoró la tecnología de nuestro sistema de vigilancia. En la primera ola detectábamos uno de cada diez casos. El estudio N-covid nos ha permitido ver lo que realmente pasó aquellos meses", ha señalado.
En la primera ola detectábamos uno de cada diez casosFernando Simón, director del CCAES
De hecho, esta es una de las reflexiones de Simón de cara al futuro. "Hasta mediados de mayo no teníamos un sistema de vigilancia que nos ayudase por problemas tecnológicos. ¿Tenemos ahora un sistema que nos ayude con el coronavirus o con futuras pandemias". Otra de las dificultades que alega Simón es la infradotación de recursos humanos en su departamento en el momento en que llegó la covid. En 2004 se creó el CCAES y la crisis económica, que duró del 2008 al 2015, "no ayudó a que las unidades tuvieran los recursos humanos necesarios para actuar".
En este sentido, el director del CCAES ha vaticinado que la próxima pandemia será provocada por las bacterias resistentes a antibióticos, un problema del que los especialistas en Salud Pública llevan años alertando. España cuenta ya con un Plan Nacional de Resistencia a Antibióticas que busca prevenir una proliferación de bacterias que venzan a los medicamentos de los que disponemos para doblegarlas. Simón advierte que estas bacterias solían encontrarse en entornos hospitalarios, pero que están apareciendo casos de transmisión comunitaria.
Centro Nacional de Salud Pública
En respuesta a Vozpópuli, Fernando Simón se desmarca de momento del cargo de presidente del futuro Centro Nacional de Salud Pública. El epidemiólogo ha explicado que primero hay que diseñar el centro, sus estatutos, y el proceso de selección de su director: "Sea el que sea, será el mejor. Y no tengo porqué ser yo, ya que el perfil es más de dirección, que técnico".
Las pandemias en la historia
A pesar del impacto del coronavirus, el director del CCAES ha recordado a los asistentes que la letalidad de las pandemias ha ido descendiendo con el paso de los años. "Comer una vaina venenosa o no, taparse las manos al toser… La Salud Pública existe desde hace muchos años. La viruela mató al 70% de la población azteca en 100 años. Estudiar lo que pasa a nuestro alrededor nos permitió saber que el cólera se transmitía por el agua, no sabíamos nada de lo que era, pero sí como prevenirlo".
"La peste, el gran asesino de Europa. En el siglo XIV, la peste acabó con un tercio de la población europea. Murieron 25 de los 75 millones de europeos. Con la población que somos hoy en día, para algo similar, tendríamos que tener un virus que matase 130 millones". A medida que pasan los años, "la evolución de las epidemias ha ido teniendo un impacto menor. Pero no por ello la percepción de riesgo de la sociedad disminuye. Cuantos más recursos tenemos para actuar, más preventivistas, más equipamientos para curar, más medicamentos... menor es la tolerancia poblacional a los riesgos. Y es lógico", ha apostillado.