Que arda Twitter. Santiago Abascal cruzó la puerta de El Hormiguero poco antes de las 22.00 horas como si se tratase de las cortinas de láminas de plástico de una carnicería. "No cambiéis de cadena, que esta noche hay movida", reclamaba Pablo Motos en referencia al intento de boicot al programa gestado en la red social desde primera hora de la tarde. "Eso está bien", espetaba la versión más risueña del presidente de Vox.
Camisa azul, sin corbata y en vaqueros, el de Amurrio se ha sacado de la manga unos antiinflatorios para el posible dolor de cabeza que le pueda ocasionar a Motos su entrevista. No por sus respuestas, sino por la matraca de sus adversarios políticos y demás detractores. "Venía pensando... ¿A quién he matado yo, a quién he violado, robado o secuestrado?", ha planteado el líder de Vox.
No se considera fascista, ni "capillita". Tampoco niega la existencia del cambio climático. Abascal ha aprovechado la invitación de Motos para mostrar su versión 'Plus sin Ultra'. "Yo no soy fascista y me atacan, Iglesias dice que es comunista y elogia al Che Guevara, va a todos los programas y no se movilizan contra él", ha comparado.