Las pesquisas de la Policía Nacional no han sido fáciles, a tenor de los cuatro meses transcurridos entre el ataque con cóctel molotov contra la sede de Podemos en Cartagena y la detención del autor anunciada este mismo viernes. Los agentes investigaron diferentes perfiles de sospechosos, personas con antecedentes y las imágenes de las cámaras de seguridad hasta llegar al individuo, un joven de 20 años de nacionalidad española. En el momento del arresto "mostró una gran agresividad" y provocó heridas leves a uno de los policías. En su domicilio se incautó cuantioso material neonazi y radical, así como armas blancas.
El episodio tuvo lugar a principios del mes de abril, cuando un individuo arrojó un artefacto incendiario contra la sede de Podemos en Cartagena y realizó varias pintadas. Todo ello quedó grabado por las cámaras de seguridad. Desde entonces, la Policía Nacional ha llevado a cabo múltiples gestiones para identificar al autor de la agresión.
Entre otras pistas, los agentes han manejado la recogida y examen de los vestigios recogidos en el lugar de los hechos –la botella de plástico quemada, cristales fracturados al parecer provenientes de artefacto pirotécnico empleado y restos de gasolina-, los datos obtenidos de la denuncia interpuesta en sede policial, el visionado de las cámaras de seguridad e investigaciones propias. Todo ello apuntaba a "un perfil muy concreto como posible responsable del ataque".
La detención del sospechoso
A partir de entonces se puso en marcha un estudio de perfiles personales, antecedentes y características propias de posibles autores sospechosos de haber participado en actos violentos, daños a inmuebles, agresiones y reyertas. El análisis permitió a los investigadores identificar, localizar y detener al presunto autor de los hechos investigados, "un varón vinculado con un grupo de ideología radical".
El individuo, un joven de 20 años, mostró una "gran agresividad" en el momento de ser detenido y provocó heridas leves a uno de los agentes en un brazo. En su domicilio, ubicado en Cartagena, se le incautó una gran cantidad de material neonazi: "Armas blancas y otros objetos contundentes -puños de pugilato, un puñal y una daga-, un pasamontañas y gran cantidad de prensa de vestir con simbología radical y libros de auto adoctrinamiento".
El episodio ha estado acompañado de una fuerte polémica desde el comienzo. No faltaron las acusaciones de un ataque autoinflingido; en el extremo contrario, tampoco las insinuaciones de que la Policía no investigaba los hechos con suficiente interés; "Cuando son los nazis, ¿dónde están las detenciones?", se preguntó Pablo Iglesias en una entrevista en televisión.