La Ertzaintza ha detenido este viernes a seis de los ocho miembros de Segi condenados por el Tribunal Supremo y ha desalojado la acampada de apoyo montada en pleno Boulevard donostiarra desde el 9 de abril, en una tensa y larga operación en la que otras dos personas han sido arrestadas por agredir a los agentes.
El denominado "Aske Gunea" (espacio de libertad), la acampada que jóvenes simpatizantes de la izquierda abertzale montaron el pasado 9 de abrir para arropar y proteger a los condenados -que afrontan una pena de seis años de prisión por pertenencia a banda armada-, había reunido anoche a casi mil personas dispuestas a pernoctar en tiendas y sacos de dormir, el mayor número de manifestantes congregados hasta ahora.
En varios momentos de la noche, los organizadores han repasado el protocolo previsto para intentar evitar las detenciones, que comenzaba con el sonido de una sirena para alertar de la llegada de la Ertzaintza, momento en el que los seis condenados -dos no estaban por motivos personales- se situarían en el centro y el resto se sentaría alrededor para dificultar, mediante la resistencia pasiva, los arrestos.
Desde la organización se ha insistido repetidas veces en la necesidad de que ninguno de los manifestantes se condujera violentamente, no lanzara objetos ni "insultara" a los agentes, ya que, de otro modo, se consideraría que se trataba de un "secreta" (policía infiltrado).
Tras una noche tranquila, en la que los participantes del "Aske Gunea" exigían incluso silencio a las cuadrillas de chavales que pasaban por el Boulevard tras cerrar los bares, a las 06.05 horas se ha presentado en el céntrico paseo donostiarra un gran dispositivo de la Ertzaintza, que ha tomado el lugar y ha rodeado a los manifestantes, que ya se habían organizado en una sentada alrededor de los condenados.
Intervención de la Ertzaintza sin incidentes graves
El dispositivo ha reunido a más de 30 furgonetas de la Ertzaintza, de las que una veintena eran de la Brigada Móvil, que ha desplazado a San Sebastián a casi 200 agentes.
La Policía Autonómica ha cerrado todos los accesos al Boulevard, el corazón de la capital guipuzcoana, tras lo que un mando ha advertido con un megáfono, en tres ocasiones, que habían acudido a cumplir el mandato de la Audiencia Nacional y detener a los penados y ha alertado que quien se resistiese a ello podría incurrir en "responsabilidades penales o administrativas".
En ese momento, el senador de Amaiur Urko Aiartza ha intermediado entre los concentrados y el mando del operativo, al que ha informado de que no habría violencia, sino únicamente desobediencia y resistencia pasiva. El mando, a su vez, ha comunicado al senador que su intención era llevarse uno a uno a los concentrados de manera ordenada y sin efectuar cargas, siempre que ellos mantuvieran una actitud pacífica.
A las 06.35 horas, los agentes de la Brigada Móvil han comenzado a desalojar, uno a uno, al cerca del millar de personas sentadas alrededor de los condenados, lo que ha ocasionado algunos forcejeos y momentos de tensión, aunque en general la operación, en la que ningún agente ha exhibido lanzadores de pelotas de goma, se ha desarrollado sin incidentes graves.
Durante las más de dos horas que se ha prolongado el desalojo de la plaza, los manifestantes han proferido gritos en favor de los condenados y contra la Ertzaintza, como "violencia la vuestra, asquerosos", "no os los llevareis", "el pueblo no perdonará" o "Iñigo Cabacas, te recordamos", entre otros.
Sobre las 08.20 horas, los agentes habían trasladado a casi la mitad de los congregados, lo que le ha permitido llegar hasta los seis condenados y arrestarlos. En concreto, los detenidos son Egoi Alberdi, Mikel Arretxe, Oier Lorente, Adur Fernández, Aitor Olaizola y Ekaitz Ezkera, según han indicado fuentes de la organización del "Aske Gunea". Además, otras dos personas, un hombre y una mujer, han sido arrestadas durante el desalojo acusadas de atentar contra los agentes, ha informado el departamento vasco de Seguridad.
Estos detenidos "han intentado o han logrado" golpear a los ertzainas en dos momentos distintos de la protesta, ha señalado la misma fuente, que ha añadido que, como consecuencia de la agresión de la mujer, un ertzaina ha sufrido heridas leves y ha sido atendido en la mutua. Además, una ambulancia ha acudido al lugar para atender a una mujer situada tras el cordón policial que aislaba el centro del Boulevard, que ha sufrido una crisis de ansiedad.
Una vez que todos los concentrados han sido desalojados, la Ertzaintza se ha replegado, más de tres horas después de su llegada, los accesos al centro de la ciudad se han reabierto y los jóvenes de la izquierda abertzale han comenzado a recoger sus pertenencias tras diez días de "Aske Gunea" en la principal alameda de la capital donostiarra.
