Toda ayuda es poca contra la amenaza yihadista. El Ministerio del Interior ha enviado una circular a las empresas de seguridad en la que les solicita su colaboración para prevenir un hipotético ataque en España del Estado Islámico (ISIS, en sus siglas en inglés). El escrito, al que ha tenido acceso Vozpópuli, recuerda a los responsables de estas compañías que, pese a que la alerta antiterrorista se mantiene en el nivel 4, "la tipología conocida de la amenaza terrorista" tras la masacre de París hace necesario "el mayor reforzamiento posible de las medidas de seguridad" en aquellos lugares públicos de gran aglomeración de gente donde tengan desplegados vigilantes. La nota pide también la comunicación de "cualquier información que se considere de interés" con la mayor rapidez posible a la Policía.
Interior reconoce que "la tipología" de los atentados de París exige reforzar la seguridad privada ya existente en recintos deportivos y zonas comerciales y de ocio
El escrito ha sido remitido este lunes a las compañías por la denominada 'Red Azul' de la Unidad Central de Seguridad Privada de la Policía, encargada de las relaciones con las empresas del sector. En el mismo, los responsables del Interior destacan que tras "la información de urgencia suministrada" durante el fin de semana a las mismas y las llamadas recibidas al teléfono de la Sala de Coordinación de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana para recabar más datos sobre las mismas, se hace necesaria una serie de aclaraciones que enumera del uno al seis. Así, en primer lugar recuerda que el Ministerio acordó el sábado anterior mantener "el nivel 4 de alerta de Plan de Prevención y Protección Antiterrorista" y que, por tanto, se deben aplicar "las medidas de seguridad correspondientes a dicho nivel de activación".
No obstante, en el segundo punto reconoce que "en consideración a la tipología conocida de la amenaza terrorista se solicita "el mayor reforzamiento posible de las medidas de seguridad, de vigilancia y protección". ¿Dónde? El escrito únicamente destaca que "en aquellos lugares de previsible o frecuente concentración de gran número de personas", en referencia a los recintos en los que se celebran grandes eventos deportivos, culturales y sociales, así como a zonas comerciales y de ocio. Unas medidas que, recalca en el punto tercero, "se mantendrán activadas y acordes al nivel de amenaza [...] señalado en cada momento" por el propio Ministerio del Interior. Además, en el siguiente punto reclama que "cualquier información que se considere de interés para la seguridad" sea comunicada directamente a la Policía Nacional a través del mismo correo electrónico de la 'Red Azul' desde el que se ha enviado la comunicación, del 091 o del teléfono de la Sala de Coordinación de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana. El texto también apunta que puede ser transmitida "directamente a la dependencia policial más próxima de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad".
Evitar los "inciertos temores"
Como quinto punto de su circular, Interior recuerda a las empresas de seguridad que "la aplicación y desarrollo de las medidas de seguridad" tienen como fin "prevenir posibles hechos delictivos y favorecer el normal desarrollo de las distintas actividades". Por ello, recalca que las mismas deben ser puestas en marcha "en un marco de tranquilidad y seguridad que no debe ser alterado por inciertos temores", en referencia a las numerosas informaciones falsas que ya han comenzado a circular por las redes sociales y servicios de mensajería instantánea sobre supuestas amenazas terroristas concretas. De hecho, el propio Ministerio se vio obligado este lunes a lanzar una nota de prensa en la que aseguraba que estos mensajes "carecen de toda credibilidad y sólo pretenden provocar estados de temor a la población y de alarma ciudadana y otros fines malintencionados que son totalmente ajenos a la seguridad".
La nota pide a las compañías que hagan oídos sordos a los "inciertos temores" sobre amenazas terroristas que se propagan en la redes sociales
Finalmente, el sexto punto está dedicado a informar a las empresas de seguridad de la difusión, por parte de las autoridades francesas, de la ficha de Abdeslam Salah, el ciudadano belga de 26 años al que se considera el único integrante superviviente de las 'células' integristas que cometieron los atentados del pasado viernes en París que sigue vivo. Junto a la foto del mismo y sus datos, la Policía recuerda a los responsables de las empresas de seguridad que "se debe comunicar inmediatamente a los canales previstos" tanto telefónicos como de otro tipo cualquier información que los vigilantes obtengan sobre él. Eso sí, también recomienda no tomar la iniciativa para su captura "en previsión a su peligrosidad y a que vaya armado". Durante el fin de semana, el Ministerio ya había remitido a estas compañías los datos de los dos vehículos de matrícula belga que supuestamente fueron utilizados en los atentados para que previnieran sobre los mismos a sus trabajadores.
Lluvia de circulares tras el 13-N
Los atentados de París del pasado 13 de noviembre han llevado en los últimos días al Ministerio del Interior a elaborar una serie de circulares para activar los mecanismos de prevención antiterrorista. La primera de esas órdenes tenía fecha del pasado sábado 14 de noviembre y llevaba el sello de "reservado". Firmada por el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, en la misma el 'número 2' de Interior marcaba precisamente las líneas generales para el "reforzamiento de medidas correspondientes al nivel 4 del plan de prevención y protección antiterrorista". En el texto, adelanto este lunes por Vozpópuli, el Ministerio destacaba que "como consecuencia de los graves atentados terroristas ocurridos en París en el día de ayer -por el viernes-, que evidencian la gravedad de la amenaza yihadista contra nuestra seguridad colectiva", había determinado "extremar las medidas preventivas". También destacaba que, aunque dicho refuerzo "con carácter inmediato" afectaba a "todos los dispositivos de seguridad", eran cuatro sobre los que se iba a prestar "especial atención".
En primer lugar citaba el "reforzamiento de zonas de tránsito de viajeros en puertos, aeropuertos, estaciones e intercambiadores de medios de transportes". En segundo, la "intensificación de la presencia policial en lugares de alta concentración de personas, especialmente en grandes eventos deportivos, culturales y sociales, así como en zonas comerciales y de ocio". El siguiente, destacaba la necesidad de un "incremento de controles en la frontera francesa", para finalmente ordenar el "reforzamiento de las medidas de protección de los intereses franceses en nuestro territorio". Aquella primera circular se tradujo en una sucesión de órdenes más concretas que han sido repartidas en los últimos días a los integrantes de las Fuerzas de Seguridad del Estado. En una de ellas, a la que también ha tenido acceso este diario, se recogían las "medidas de seguridad" que deben adoptar los agentes, convertidos en destinatarios directos de las amenazas lanzadas por el Estado Islámico. En concreto, en la misma se destacaba la necesidad de que los policías y guardias civiles usaran de modo "obligatorio" el chaleco antibalas.