España

Transparencia delata al amigo arquitecto de Sánchez: 71 viajes y 5.148€ en comidas a cargo del Ministerio

Iñaqui Carnicero, actual secretario general de Vivienda, fue amonestado en su etapa como director general de Arquitectura por sus frecuentes desplazamientos con cargo al presupuesto público a destinos internacionales como Nueva York, Dubái o Tokio

  • Pedro Sánchez e Iñaqui Carnicero, actual secretario general de Vivienda

De Madrid a Roma y de Roma a Dubái; de Madrid a Helsinki, de Helsinki a Tokio y de vuelta a Madrid pasando por Fráncfort; de Madrid a Nueva York y de Nueva York a Madrid con escala en París; de Madrid a Lima y de Lima a Santiago de Chile con el consiguiente regreso a la capital de España. Son algunos de los 71 viajes efectuados por el mejor amigo de Pedro Sánchez, Iñaqui Carnicero, actual secretario general de Vivienda, en su etapa como director general de Arquitectura y Agenda Urbana entre agosto de 2020 y febrero de este año, según ha podido confirmar Vozpópuli. Fue promocionado a su actual cargo tras la crisis por los fallos detectados en los trenes a Cantabria y Asturias zanjada con las dimisiones de Isabel Pardo de Vera como secretaria de Estado de Transportes y del entonces presidente de Renfe, Isaías Taboas.

Carnicero, amigo de Pedro Sánchez desde la infancia, fue designado en agosto de 2020 director general en el Ministerio de Transportes a propuesta de su titular en ese momento, José Luis Ábalos, quien se vio obligado a modificar el organigrama de su cartera para crear un nuevo departamento en el que acomodar al amigo íntimo del presidente del Gobierno.

Carnicero, que mantiene los vínculos de amistad con Sánchez desde los tiempos de ambos en el colegio madrileño Ramiro de Maeztu, acredita una trayectoria profesional como arquitecto que el Gobierno se encargó de difundir con su nombramiento y se le describe en fuentes ministeriales como "un director general completamente autónomo" que se movía al margen de la disciplina administrativa. "Todos en el Ministerio de Transportes conocían su estrecha relación personal con el presidente del Gobierno", y eso llevaba a "medir mucho lo que se decía en su presencia", apuntan las mismas fuentes, que hablan de lo "extendido que estaba el temor de que cualquier cosa que se le dijera pudiera acabar sabiéndose al momento en Moncloa".

Según ha podido saber Vozpópuli, la frecuencia de viajes de Carnicero llevó a hacer "comprobaciones" sobre sus actividades y, aunque no se concluyó nada en ese sentido, sí se le objetó que ese "ritmo" era demasiado llamativo, por infrecuente, para un director general de la Administración.

De acuerdo con la documentación registrada por la Unidad de Transparencia del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, y a la que ha tenido acceso este periódico, en esos casi 31 meses al frente del departamento, Carnicero hizo un viaje cada 13 días, muchos de ellos fuera de España. Se trata de una media excepcionalmente superior a la de sus homólogos en el escalafón ministerial. Los motivos de los desplazamientos son muy variados; reuniones urgentes, como la que mantuvo con el alcalde de Torremolinos el 25 de octubre de 2021 para acometer en el municipio malagueño una obra de emergencia asignada al 1,5% cultural; ponencias como la que presentó en Santander el 12 de diciembre de ese año sobre fondos europeos para "la rehabilitación edificatoria"; y otros de carácter más representativo a destinos internacionales, como los que le llevaron a Venecia para asistir a la inauguración del pabellón de España en la XVII Bienal Internacional de Arquitectura.

A Helsinki viajó el 27 de junio de 2021, solo tres días después de regresar de Nueva York, ciudad en la que Carnicero se desempeñó como arquitecto y docente antes de integrarse en la Administración. Se desplazó a ella bajo pretexto de estar presente en la toma de posesión de la española María Nicanor como directora del Museo Cooper Hewitt. De inmediato, puso rumbo a Tokio y de la capital japonesa a la ciudad alemana de Fráncfort en el marco de la "itinerancia de la XV Bienal española de Arquitectura". Todo en apenas cuatro días.

Entre otras ciudades extranjeras en las que recaló durante ese tiempo se cuentan Ciudad de México, Praga, Burdeos, Londres, Zagreb, Múnich, Bruselas y Roma.

Resulta muy llamativa la frecuencia de visita de algunos de sus destinos, singularmente Roma, a la que estuvo ligado a través de la Real Academia de España en la capital italiana, que lo becó en su juventud: siete viajes a la Ciudad Eterna, el primero el 28 de diciembre de 2021 y el último el pasado 9 de febrero, poco antes de ser nombrado secretario general Vivienda. El primero de estos viajes, Carnicero pasó una semana en Roma, coincidiendo con la celebración de la Nochevieja -período, por cierto, de encarecimiento de los vuelos-. ¿El pretexto para hacer un 'viaje de trabajo' en plenas vacaciones de Navidad? Visitar la Sala Dalí del Instituto Cervantes en Roma y reunirse, precisamente, con la directora de la Real Academia de España en la capital italiana.

En el peor momento de la pandemia, en 2020, Carnicero llevó a cabo 4 viajes, uno de ellos fuera de España. El 20 de octubre viajó a París porque, según se argumenta en la documentación, fue invitado por el Centro Pompidou.

Los viajes 'domésticos' los realizó en clase turista, salvo aquellos en que cubrió en "clase superior por razones de agenda y distancia". Dada la frecuencia en los desplazamientos y los múltiples viajes a destinos internacionales situados a miles de kilómetros (Tokio, Santiago de Chile, Dubái...), la deducción es que tiró de clase preferente en al menos los vuelos de larga distancia, más si se tiene en cuenta una agenda tan apretada que incluía actos en distintos lugares del mundo en unos pocos días.

Más de 5.000 euros en comidas

En cuanto a los gastos de representación, Carnicero tenía asignados 2.250 euros anuales. En 31 meses en los que estuvo al frente del cargo, presentó gastos por un importe de 5.148 euros: 402 en 2020, 1.963 en 2021, 2.032 en 2022 y 751 euros correspondientes a los menos de dos meses de este año que permaneció en la dirección general antes de ser elevado a la secretaría general de Vivienda.

Según la información recabada por este periódico, en las 4 comidas de trabajo que Carnicero registró este 2023 tiró de 619 euros del fondo de "gastos de representación". Es decir, que cada comida le salió de media por 154 euros, el precio que cobran algunos Estrella Michelín por un menú degustación. Las 12 comidas de trabajo que alega realizar en 2022 le salieron cada una de media a 140 euros. Por otra parte, en 2020, año duro de la pandemia, gastó una media de 121 euros en cada una de las dos comidas de trabajo que registra.

Con el ascenso con el que el Gobierno le ha premiado, Carnicero mejoró su salario: de los 98.802 euros anuales que percibía como director general a los 115.720 que pasó a cobrar en su nuevo cargo.

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