"Empecé a trabajar en un bar muy jovencito de Sevilla, con 17 años. Era una cafetería en la que servíamos desayunos, almuerzos, menú del día… Y aquí estoy ahora, 17 años después, en Irak, en medio del desierto. A mi hijo pequeño le digo que estoy en el país de los Reyes Magos". Con un toque de humor, el soldado Alejandro Prieto, del Ejército de Tierra, describe su papel en una de las misiones más exigentes a las que se enfrentan las Fuerzas Armadas en el exterior. Es la Task Force Toro, la unidad de los helicópteros Cougar españoles integrada en la coalición internacional que combate contra el Daesh, en la que el soldado Prieto acumula 2.000 horas como tirador en vuelo. Con solemnidad, recuerda: "La amenaza sigue presente, por eso seguimos aquí".
Difícilmente se podía imaginar aquel joven de 17 años que algún día se convertiría en tirador de élite del Ejército de Tierra, con la especialidad en vuelo a bordo de los helicópteros de maniobra Cougar. "Viviendo en Sevilla no sabía que existía el Batallón de Helicópteros de Maniobra IV del Ejército de Tierra, que está allí mismo -recuerda Alejandro-. Todo fue gracias a mi jefe, que me veía bien en la hostelería, pero que un día me preguntó si no me gustaban la Guardia Civil o las Fuerzas Armadas. Me dio el día libre y con 19 años hice las pruebas en el centro de reclutamiento".
Tras superar las pertinentes pruebas de acceso, Alejandro Prieto encontró su especialidad en las capacidades de tirador en vuelo. "El cabo primero Ferrer, hoy cabo mayor, me instruyó en el día a día, las características del helicóptero, su configuración, la ametralladora… A veces la tratábamos con los ojos cerrados para coger destreza y conocerla al milímetro, así por la noche tenemos claro cada elemento sin tener que andar con una linterna".
Desde entonces, su historial acumula cuatro misiones en el exterior: la primera, en Afganistán, en el año 2011; las tres siguientes, en Irak, en 2018, 2020 y la actual, en 2023. Una dedicación que le ha servido para alcanzar un hito destacado, el de las 2.000 horas como tirador a bordo de los Cougar españoles en territorio iraquí: "Cuando regresamos a la base desde el helicóptero ya sé cuánto falta para llegar en función de la piedra que mire", bromea.
Pregunta. ¿Cuáles son los principales desafíos a los que se enfrenta en su misión?
Respuesta. En verano, el gran desafío es la calor, que causa muchos estragos a la hora de mantener la concentración en el cielo. Y en invierno, el frío. Nos abrigamos bien, pero cuando llevas mucho tiempo en la puerta los dedillos de los pies se quedan más fríos de la cuenta. Pero siempre hay que mantener la concentración ante cualquier movimiento extraño de vehículo, una aeronave que venga de frente… Volamos en espacio controlado, siempre hay que estar alerta.
"La amenaza de Daesh sigue constante"
Todo ello en un territorio donde hasta hace muy poco Daesh había establecido su califato, con una fuerte presencia militar por toda la región. La respuesta de la Coalición Internacional, junto a la del Gobierno oficial iraquí, propició la caída de los terroristas. Pero el riesgo, recuerda el soldado Prieto, aún sigue latente: "La amenaza de Daesh sigue constante, por eso estamos, con la necesidad de mantenernos atentos a los vuelos".
En esta rotación las tropas españolas no han sufrido ningún tipo de agresión; ni contra sus unidades ni contra la Base Aérea de Al Asad, en la que están desplegados, que en tiempos pretéritos acumula un considerable historial de ataques. "Llevo cuatro misiones y algún ataque tengo a las espaldas, pero ahora hay más tranquilidad".
Pregunta. ¿Sufrió un ataque? ¿Cómo fue?
Respuesta. El ataque lo viví en Afganistán, contra el punto 1 de mi patrulla. Dieron instrucción de disparo. Ese fue el mayor peligro que he tenido. Después hemos tenido rocket attacks en Afganistán, ataques contra la base… Pero en esta misión estamos muy tranquilos. No hemos tenido ningún ataque. Creo que es bueno, por el trabajo que realizamos conjuntamente con la coalición.
El soldado Prieto es uno de los 51 militares del Ejército de Tierra que actualmente componen la misión Task Force Toro, con tres helicópteros Cougar para desarrollar principalmente las funciones de transporte. Y hacerlo en territorio hostil requiere la presencia de dos ametralladoras MAG 58 del calibre 7,62mm a bordo de cada una de las aeronaves. Alejandro se encarga de proteger uno de estos helicópteros con estas ametralladoras.
Por el momento, esta rotación acumula cuatro meses de misión en Irak: "Echo de menos la familia. Mi mujer, mis hijos, estar con ellos… Tengo tres, de 16, 14 y 7 años. Al pequeño le decía que iba al país de los Reyes Magos. Me toca llevarle un regalo cuando vuelva, claro [ríe]. En esta misión me he perdido cumpleaños, navidades, Semana Santa, Feria [de abril]…
La Operación Inherent Resolve tiene como objetivo principal mantener la derrota efectiva del Daesh, para ello integra capacidades de diferentes países en una Coalición, cuyo marco de actuación se extiende desde Irak hasta Siria, Jordania, Kuwait y Qatar. Como parte de las fuerzas de la Coalición, el 18 de junio de 2018 España desplegó en
Camp Taji (Bagdad, Irak) la Task Force Toro (TF TORO).
La unidad ha estado compuesta por personal de todas las Unidades de la Aviación del Ejército de Tierra y su misión principal ha sido proporcionar transporte aéreo a las tropas de la Coalición y a las de la NATO Mission Irak. El 1 de agosto de 2020 la TF TORO dejó de operar desde la Base de Camp Taji para trasladarse a la Base Aérea de Al Asad, convirtiéndose ésta en su nueva base de operaciones.
A finales del 2020, los helicópteros Chinook fueron replegados a territorio nacional para su modernización, quedando la TF Toro únicamente con tres helicópteros Cougar para el cumplimiento de sus misiones. El soldado Prieto, con 2.000 horas como tirador en vuelo en Irak, es uno de los militares españoles que forman parte del despliegue.
Pregunta. La misión empezó en noviembre, ya debe de estar a punto de volver a casa.
Respuesta. ¡Contando las horas estoy para ver si al menos llego al Rocío!
Romano
Hombres admirables. La única pena es que en la mitad norte de la península, casi no haya militares. No sé bien cual es la causa, si política, sociológica, económica, psicológica, o todo a la vez.
Goly
Muchas gracias por su servicio, al soldado Prieto y a todos sus compañeros, que sufren allí para que nosotros no suframos aquí. Cuídense y vuelvan sanos y salvos.