Los grandes sindicatos de enseñanza que convocaron una manifestación masiva en el centro de Barcelona a favor de la inmersión lingüística en catalán en plena sexta ola de coronavirus, exigen ahora el cierre de los colegios por el aumento de los contagios. Un aumento que consideran "alarmante".
La plataforma Som Escola, integrada entre otras entidades por CCOO y UGT, y el mayor sindicato de profesores de Cataluña, USTEC, llamaron a toda la comunidad educativa a protestar el pasado domingo contra la sentencia del TSJC que obliga a la Generalitat y a los centros educativos a garantizar un mínimo del 25% de clases en castellano. Algunos colegios pidieron asistencia a las familias y a los alumnos. La plana mayor del Govern también respaldó la movilización. Se trataba de sacar músculo frente a lo que consideran un "ataque" contra su modelo educativo y asistieron más de 35.000 personas, según la Guardia Urbana.
Sin embargo, 24 horas después de haber organizado una concentración masiva, USTEC y el resto de sindicatos muestran su preocupación por el incremento de las infecciones de Covid-19 en las aulas y piden cerrar los centros con alta incidencia y adelantar las vacaciones.
Con la Navidad a la vuelta de la esquina, los brotes en los centros escolares se han disparado. Así lo vienen constando los informes del Ministerio de Sanidad de las últimas semanas. Muchas familias han decidido que sus hijos se queden en casa y los directores de varios colegios están reclamando a las consejerías de Educación que cierren los centros ante el riesgo de infección. Cabe recordar que la campaña de vacunación de los menores comenzó hace apenas una semana y aún faltan muchos por recibir la inyección.
Sindicatos piden cerrar centros con alta IA
En este contexto, el sindicato USTEC, uno de los principales promotores de la manifestación en defensa de la inmersión lingüística en catalán que tuvo lugar el pasado domingo, reclama ahora el cierre "inmediato" de las aulas de los centros educativos donde la incidencia de la pandemia es grave.
Hablan de un aumento "exagerado" y "alarmante" de casos positivos entre alumnados y trabajadores, y piden actuaciones de los responsables de la Consejería de Educación. Según la Generalitat, el pasado viernes había 52.843 personas confinadas del ámbito educativo, la mayoría estudiantes. Los maestros piden "responsabilidad y coherencia" al Govern, que también secundó la concentración del domingo, e insisten en que los centros con mayor incidencia debería cerrar antes del inicio de las vacaciones de Navidad.
La Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras, cuya división catalana también invitó a la comunidad educativa a manifestarse contra la sentencia del TSJC en favor del 25% de castellano en clase, reclama que se acelere la vacunación de los menores de 12 años y que se paralice la actividad lectiva para minimizar contacto social entre los alumnos. "Pedimos el cese inmediato preventivo de los centros educativos y la agilización inmediata de las PCR a todos los alumnos que están sin vacunar", han solicitado.
Otras conglomeraciones polémicas
La manifestación del domingo no ha sido la única concentración de personas que ha despertado polémica este fin de semana en Cataluña. Ese mismo día el cantautor Lluís Llach, de la mano del Debat Constituent, celebró un concierto en el Palau Sant Jordi de Barcelona. Dos días más tarde, este lunes 20 de diciembre, el Gobierno de la Generalitat anunció nuevas restricciones para intentar frenar el avance de la sexta ola de la covid-19, lo que se ha traducido en una lluvia de críticas.
Por otro lado, otros sindicatos de enseñanza ajenos a la movilización en contra del 25% de castellano también están pidiendo el fin de las clases ante el avance de los contagios en los centros escolares. El sindicato CSIF ha pedido al Ministerio de Educación y al Gobierno que cierre los colegios ya y que los docentes y alumnos tengan todo listo para que las clases no sean presenciales a la vuelta de las vacaciones de Navidad.