El presidente de la Fundación Concordia y Libertad y diputado nacional del PP, Adolfo Suárez Illana, ha afirmado este miércoles que no se puede hacer "de cada exhumación una reivindicación política", en relación a las fosas de las víctimas de la Guerra Civil, la dictadura y el franquismo.

Suárez Illana ha comparecido, en calidad de experto a propuesta del PP, en la Comisión del Parlamento de La Rioja que tramita la proposición de ley para la recuperación de la memoria democrática en esta comunidad.

"No podemos hacer de cada exhumación una reivindicación política", sino "una reparación personal, que debe estar arropada de un profundo respeto hacia quien ha sufrido esa pérdida", ha subrayado durante su comparecencia y en una posterior rueda informativa.

Para él, la víctimas de la Guerra Civil, la dictadura y el franquismo "requieren reparaciones personales, no reivindicaciones políticas, para las que hay otros cauces" ante "la mal llamada memoria democrática".

Cree que "hay valores que se vieron interrumpidos por el golpe de estado franquista" o las "barbaridades" que se cometieron durante la dictadura o la Guerra Civil.

Suárez pide "concordia"

También ha considerado necesario "ordenar las exhumaciones porque hubo infinidad de asesinatos y muertos", cuyos restos no han podido ser recuperados, pero "hay que hacerlo como una reparación personal y no como una reivindicación política".

Desde ese prisma, ha considerado que el proyecto de ley nacional de memoria democrática y el que se tramita en el Parlamento de La Rioja deben ser una norma de "concordia", que pongan "punto y final para acabar con las pocas asignaturas pendientes que tenemos (en España): las fosas y algún damnificado no reparado".

Ha asegurado que respeta, pero no comparte los planteamientos de ambos textos porque entiende que "están cargados de ideología".

"A la ciudadanía le cuesta entender que, en un asunto donde hay daños personales graves, los partidos, que tenemos todo el derecho a tener una ideología concreta, no seamos capaces de servir desde esa misma ideología a la sociedad concreta y a solventar este problema", ha asegurado.

Ha recalcado que no pierde la esperanza que se "abandonen los máximos y se hagan renuncias" en lo político para llegar a un acuerdo que permita reparar, en lo personal, a esas víctimas y a sus familiares.

Entre otros aspectos, ha opinado que, en una democracia, la confrontación de una Guerra Civil o una dictadura no tiene nada que ver con "el horror de los crímenes de una banda asesina, cobarde, como ETA".

Por ello, y ante las preguntas que le ha formulado en la comparecencia el portavoz de Ciudadanos, Pablo Baena, ha dicho que "las víctimas del terrorismo tienen un tratamiento legislativo" y "si hay algo que cambiar o mejorar, hagámoslo", pero "no se puede mezclar" con lo que ocurrió durante la dictadura y la Guerra Civil.