El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha exigido un refuerzo policial urgente en Melilla, tanto de Unidades de Intervención Policial (UIP) como de Extranjería, "ante la tarea descomunal que se avecina" tras los dos saltos a la valla en 48 horas, que se han saldado con cerca de 900 entradas irregulares.
En una nota, SUP ha criticado que en esta nueva crisis migratoria en Melilla haya "viejos problemas de seguridad que siguen sin solución", por lo que ha reclamado medidas de emergencia "que no habrían hecho falta tomar si se hubieran atendido las peticiones" del sindicato con antelación.
Por su parte, la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) ha lamentado la "extrema violencia por parte de los inmigrantes subsaharianos" en el "nuevo asalto masivo al perímetro fronterizo de Melilla", en el que portaban garfios, palos, piedras y botellas, lo que ha derivado en "más bajas para una mermada plantilla".
"Otro día sin que el Ministerio del Interior y el Gobierno hagan algo para paliar este grave problema de seguridad que afecta a la ciudad y que pone en riesgo la vida de los guardias civiles", ha dicho AEGC, que ha manifestado que no entiende "la no respuesta de los responsables políticos a esta situación".
Método disuasorio
Así, ha criticado que "la retirada de las concertinas se hizo de manera rápida y eficiente. Pero la instalación de otro método disuasorio, al que se comprometieron, parece que no corre ninguna prisa", y ha dejado claro que para dicha asociación "tan difícil de aceptar es ver la imagen de los inmigrantes" heridos por las concertinas como la de los agentes heridos.
UnionGC ha expuesto su "rabia y bastante impotencia" porque, a su juicio, los gobernantes "no velan por sus servidores públicos, sus condiciones laborales, su salud, su integridad física".
Ha exigido que el Gobierno "se tome esta problemática y a sus guardias civiles con la seriedad que se requiere" y aumente los medios técnicos y humanos de este cuerpo de seguridad.
