Comienzan los efectos secundarios derivados de la Dana. La creciente desesperación de los valencianos afectados por las inundaciones y la poca conexión posible que el levante tiene con el resto de la península, empiezan a los supermercados, cuyos lineales ya se ven vacíos y apenas quedan alimentos en algunos.
Ante los cortes sufridos por las inundaciones que han anegado y destruido las autovías que conectan con la ciudad de Valencia y otros municipios cercanos y la dificultad de movilidad que hay por los efectos del devastador temporal, los habitantes del levante hacen acopio de alimentos por temor a quedarse sin. El miedo al desabastecimiento, y al no conocer cuando se podrá ciruclar por la autovía que conecta con la ciudad, aquellas personas que han podido se han acercado para que el alimento no falte en los próximos días.
Los productos alimenticios básicos empeizan a escasear en las grandes superficies de Valencia. El miedo al desabastecimiento al ver las principales autovías cortadas han causado pánico entre los habitantes que arrasan las tiendas a fin de que durante los próximos días no falte de nada en las ya muy afectadas casas de los valencianos.