Trece chicas de varias nacionalidades, en su mayoría estudiantes de Erasmus vinculadas a la Universidad de Barcelona, han muerto en un accidente de autobús en la AP-7 en Freginals (Tarragona), un suceso que Gobierno y Generalitat achacan inicialmente a un "error humano". El accidente, ocurrido minutos antes de las seis de la mañana y que al parecer se ha producido cuando el conductor del autobús ha dado un "volantazo", ha atravesado la mediana de la AP-7 y ha volcado, colisionando con otro vehículo, lo que ha provocado un balance de 13 muertos y 28 heridos, 9 de ellos graves -de una de ellas se teme por su vida- mientras que otras 21 personas han salido ilesas.
El conductor del autobús es uno de los ilesos, y se encuentra en la comisaría de Tortosa (Tarragona) pendiente de prestar declaración. Según avanza el diario El País, las primeras pesquisas apuntan a que el conductor pudo haberse dormido al volante. Algunos de los heridos graves han empezado a ser trasladados a hospitales de Barcelona, ha informado la Generalitat. El rey ha llamado esta mañana al presidente catalán, Carles Puigdemont, para expresar sus condolencias por el accidente mortal de autobús en la AP-7 en Freginals y para ofrecer el apoyo de la Casa Real en las gestiones que sean necesarias. Puigdemont ha decretado dos días de luto por el siniestro.
Las trece víctimas mortales del accidente son mujeres, de nacionalidad extranjera, según ha confirmado el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz
El accidente se ha producido poco antes de las 6 de la mañana cuando el vehículo de la empresa Autocares Alejandro, de Mollet del Vallès (Barcelona), que formaba parte de una expedición de cinco autobuses que llevaban a los estudiantes a Barcelona desde Valencia, donde habían asistido a la "cremà" de las Fallas. Las trece víctimas mortales del accidente son mujeres, de nacionalidad extranjera, según ha confirmado el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, aunque no ha detallado las nacionalidades porque se está procediendo a su identificación, en la que participan 17 forenses, y primero quieren contactar con las familias para iniciar el proceso de repatriación.
La Dirección General de Protección Civil de la Generalitat ha informado de que en el autobús viajaban estudiantes de Perú, Bulgaria, Polonia, Irlanda, Palestina, Japón, Ucrania, República Checa, Nueva Zelanda, Reino Unido, Italia, Hungría, Alemania, Suecia, Noruega y Suiza. El ministro de Interior acompañado de la delegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna, ha reafirmado que la principal hipótesis del accidente es "una causa humana indeterminada, pero más humana que técnica", al igual que el conseller de Interior de la Generalitat, Jordi Jané, que la ha achacado, inicialmente, a "un error humano".
El conductor ha dado negativo en las pruebas de alcoholemia y drogas. Ni el tacógrafo ni los papeles del vehículo presentaban ninguna anomalía. Se trata de un chófer con experiencia que lleva 17 años trabajando en Autocares Alejandro y sin ningún siniestro, según ha explicado a Efe fuentes de la empresa. El autocar cumplía todas las normas de seguridad, había pasado la ITV cuando le tocaba y era un vehículo de unos tres años de antigüedad de la marca Mercedes. La Confederación Española de Transporte en Autobús (CONFEBUS) ha lamentado profundamente el accidente y ha trasladado su pésame y apoyo a los familiares y amigos de las víctimas, así como todo su ánimo y solidaridad para los heridos.
El autobús formaba parte de un total de cinco vehículos contratado por la Asociación European Students Network, organización de estudiantes en la que participan diversas universidades catalanas. La Generalitat ha decretado dos días de luto y el presidente catalán ha suspendido el viaje que tenía previsto realizar a París, mientras que las banderas de la Universidad de Barcelona, donde estudiaban la mayoría de estudiantes que viajaban en el autobús, ondean a media asta en señal de duelo. También los rectores de las universidades españolas (CRUE) han transmitido su "profundo pesar y cariño" a las familias de las víctimas, y han hecho extensivo el pésame a toda la comunidad universitaria.
Hacia las 13.30 horas de este domingo han finalizado las tareas de levantamiento de cadáveres y ya se ha retirado el autobús de la vía. El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, está en permanente contacto con el ministro del Interior para interesarse por el accidente de autobús, mientras que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha conversado hoy telefónicamente con el presidente de la Generalitat de Cataluña para transmitirle su dolor y preocupación por el accidente.
el whatsapp que alertó a los estudiantes
Un mensaje de whatsapp de un viajero del autocar siniestrado alertó de lo que había sucedido a los jóvenes que iban en otro autobús del mismo grupo, poco después de ocurrir y que ha costado la vida de trece personas. El grupo de cinco autocares viajaba en caravana, muy cerca unos de otros, y el cuarto lo conducía el propietario de la empresa de autocares, Alejandro López, que había ido mirando por el retrovisor al quinto vehículo cuando se dio cuenta de que no lo veía a la altura de Freginals (Tarragona).
El hijo del propietario, Raúl López, ha explicado a Efe que su padre se ha percatado de que no veía las luces del quinto autocar, el accidentado, a pesar de la recta por la que circulaban, a unos 200 metros de distancia. Entonces, ha decidido aparcar su vehículo en un área de servicio y ha llamado al conductor por el teléfono móvil, sin que le contestara.
Ante el temor de que hubiese sucedido algo, ha pedido a varios de los jóvenes que llamaran a sus conocidos que viajaban en el otro autocar, sin que de nuevo consiguieran respuesta. Sin embargo, poco después, un whatsapp de un ocupante del autocar siniestrado les ha alertado del grave accidente y la consternación se ha extendido entre los jóvenes.