Cinco personas han sido detenidas tras dos tiroteos ocurridos en el barrio de Las Tres Mil Viviendas de Sevilla, en los que no hubo heridos y cuyo origen estaría relacionado con las desavenencias entre la víctima y la familia de su exmujer, ha informado la Policía Nacional.
Un mes después de los tiroteos, los agentes hicieron cuatro registros simultáneos, en los que se han intervenido dos pistolas de aire comprimido, diversas armas blancas y una plantación en interior de marihuana.
Los arrestados, tres de los cuales han ingresado en prisión, pertenecen a un conocido clan familiar asentado en Sevilla al que la Policía relaciona con el tráfico de estupefacientes y es habitual que utilicen armas de fuego para resolver ajustes de cuentas o defenderse ante posibles robos de drogas de otras organizaciones.
Los hechos se remontan a la madrugada del día 17 de octubre, cuando un hombre fue interceptado en la vía pública por tres familiares de su exmujer y que, a pesar de ser golpeado y amenazado de muerte, logró escapar y refugiarse en su vivienda.
Abrieron fuego sobre la fachada
A los pocos minutos, sus agresores abrieron fuego sobre la fachada del domicilio, alcanzaron el interior del salón y algunos proyectiles impactaron en el sofá, donde momentos antes estaba durmiendo el hijo menor del amenazado, quien fue llevado por su padre en otro lugar del inmueble.
El segundo de los tiroteos tuvo lugar ese mismo día por la noche, cuando los mismos autores, junto a otras diez personas, volvieron a disparar contra la fachada de la vivienda, entraron en ella y ocasionaron daños materiales.
En esta ocasión se encontraban en el interior del domicilio los padres del amenazado, que tuvieron que esconderse para no ser localizados por los agresores, que huyeron al detectar la inminente llegada de la policía.
La Brigada Provincial de Policía Científica localizó numerosas vainas y proyectiles, que tras su estudio confirmaron que en las dos ocasiones fue utilizada la misma arma de fuego.
La investigación del grupo de Atracos de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Sevilla permitió identificar a las tres personas que participaron en los tiroteos, que fueron detenidos e ingresaron en prisión, y el resto fueron apresados por el descubrimiento en uno de los domicilios de la plantación de marihuana, conectada a la red eléctrica sin permiso.
Los detenidos fueron puestos a disposición judicial por los presuntos delitos de asesinato en grado de tentativa, lesiones, tenencia ilícita de armas, amenazas graves con arma de fuego, tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico.
