La 'doctrina Parot' había fijado para el 27 de junio de 2017 la salida de prisión de Inés del Río Prada, una histórica integrante del 'comando Madrid' condenada a más de 3.000 años de cárcel por 24 asesinatos que esperaba abandonar la prisión en 2008. La etarra recurrió entonces ante distintas instancias judiciales hasta que finalmente este lunes el Tribunal de Estrasburgo determinó que dicho alargamiento del cumplimiento de su condena vulneraba dos artículos de la Convención Europea de Derechos Humanos. Su puesta en libertad en los próximos días, y que concretará previsiblemente este martes el pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, le permitirá recortar su estancia en prisión cerca de cuatro años. No será la única. Gracias a la decisión del órgano judicial europeo, medio centenar de miembros de la banda armada serán probablemente puestos en libertad en los próximos meses, lo que les 'evitará' cumplir cerca de un total de tres siglos de cárcel. En algunos casos, la reducción será de un año. En otros, la decisión les ahorrará hasta once años de cumplimiento, según los cálculos elaborados por este diario tras cruzar los datos que el pasado mes de mayo facilitó el Ministerio del Interior y los que maneja la asociación de familiares de los propios reclusos, Etxerat.
La decisión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos llega 'tarde' para 22 presos de ETA que ya han salido de la cárcel tras cumplir íntegros los años que vieron alargarse su estancia en prisión por la 'doctrina Parot'
Entre los que saldrán más beneficiados del fallo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) se encuentran Ramón Uribe Navarro, condenado a 91 años de cárcel de años por la comisión de nueve delitos, entre ellos los de atentado, estragos, lesiones y tenencia de explosivos. A Uribe Navarro los tribunales españoles le aplicaron la 'doctrina Parot' hace menos de un año, en concreto, en diciembre de 2012 y, en principio, no hubiera terminado su condena hasta 2024. Previsiblemente se ahorrará once años. Junto a él, también destacan entre los que pueden ver reducirse considerablemente sus estaqncias en prisión Joseba Zugadi, Javier Martínez Izaguirre, Miren Josune Onaindia Susaeta y Javier Goldaraz Aldaya. Todos ellos hubieran tenido que esperar a 2022 para recobrar la libertad. Ahora, su excarcelación es cuestión de meses si los jueces españoles les aplican la sentencia del tribunal europeo.
En el lado opuesto, el de aquellos terroristas para los que el fallo de Estrasburgo llega 'tarde', se encuentran 22 presos que, según detalla en su último informe Etxerat, se les aplicó la doctrina y, pese a que por ello se prolongó su estancia en prisión, ya habían recuperado la libertad. Además, el listado facilitado en su día por Interior a la prensa para alertar del riesgo del derogamiento del instrumento legal incluía a un etarra que ya disfrutaba entonces de prisión atenuada por motivos de salud. Se trata de Bautista Barandalla Iriarte, condenado a 75 años de cárcel por asesinato, colaboración con banda armada y depósito de armas, entre otros delitos. Barandalla abandonó la cárcel por sus graves dolencias de salud en junio de 2009 para pasar a la situación de prisión atenuada en su domicilio. La 'doctrina Parot' le había alargado su estancia en prisión hasta 2020. Tras el fallo dado a conocer ayer, su situación pasará a ser de libertad definitiva, como señaló en rueda de prensa el propio ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, quien, sin embargo, no dio su nombre.
Un año o menos
La decisión del TEDH también afectará en poco a la estancia en prisión de otros tres etarras, a los que el tiempo 'extra' que les quedaba por cumplir era de un año o menos. Se trata de Juan Manuel Piriz López, Francisco Lujambio Galdeano y Jon Koldo Aguinagalde Urresterazu. El primero cumple una condena de 61 años de cárcel por asesinato, atentado, tenencia ilícita de armas y pertenencia a banda armada. Desde septiembre de 2009 reclamaba su puesta en libertad, aunque la Justicia había prolongado su encarcelamiento hasta 2014. Ese mismo año debía salir de prisión Lujambio, quien acumulaba 54 años de condena por su participación en un atentado con dos muertes. En su caso, su puesta en libertad si no le hubieran aplicado la 'doctrina Parot' debía haber producido en febrero de 2008. Al final, de los seis años que se iba a prolongar su estancia en un centro penitenciario, ha cumplido cinco. Por su parte, Aguinagalde Urrestarazu, condenado a 67 años de cárcel por un asesinato y otros seis delitos, ha cumplido ya tres de los cuatro años que la Justicia alargó su permanencia entre rejas. Como los dos anteriores, tenía prevista su salida al año que viene.
Uno de los etarras que se verán beneficiados del fallo de Estrasburgo es Bautista Barandalla, un preso que disfrutaba de "prisión atenuada" en su domicilio desde 2009 por una dolencia grave e incurable
Un caso particular es el de Joseba Arizmendi Oyarzabal, el único de los 54 etarras a los que Interior reconoce que puede afectar la derogación de la 'doctrina Parot' que había mostrado públicamente su arrepentimiento y estaba, de hecho, acogido a la llamada 'vía Nanclares'. Recluido en la prisión alavesa de Zaballa, junto a su compañera sentimental, Idoia López Riaño, Arizmendi está condenado a 595 años de cárcel por un asesinato consumado y otros tres frustrados. Él es uno de los doce presos de la organización que permanecen en esta prisión tras renegar de la banda armada y reconocer el daño causado. En octubre de 2010 fue expulsado del EPPK, el colectivo de presos de la organización terrorista. Ahora, con el fin de la 'doctrina Parot', previsiblmente será el primero de la docena de arrepentidos que recuperará la libertad total.
Del resto de etarras a los que afectará el fallo de Estrasburgo, uno de ellos, José Félix Zabarte Jainaga, verá reducida en dos años su estancia en prisión. Para otros diez, este 'recorte' de su estancia en prisión será de tres años. Se trata de Joseba Artola Ibarretxe, Pedro María Rezabal Zurutuza, Jon Urkizu Ormazabal, Juan María Gabirondo Agote, Miguel Turrientes Ramirez, Ignacio Orotegui Ochandorena, Juan José Legorburu Gerediaga, Jesús Díaz de Heredia, Jokin Urain Larrañaga y Elías Fernández Castañares. De todos ellos, el que tiene una condena mayor es Legorburu Gederiaga, quien suma más de 746 años de cárcel por ocho asesinatos consumados y 21 frustrados, entre otros delitos. Hasta ahora había cumplido 27 años de prisión, aunque él reclamaba su puesta en libertad desde abril de 2009.
Varios en la lista de 'enfermos graves'
Otros seis presos más, todos ellos con largas condenas a sus espaldas, evitarán cumplir cerca de cuatro años cada uno. Además de Inés del Río, la promotora del recurso antre el TEDH, en este grupo se encuentran la exintegrante del 'comando Madrid' Inamculada Noble; Domingo Troitiño, uno de los autores de la masacre de Hipercor; José Antonio López Ruiz, Kubati, implicado en la muerte de Yoyes; Nicolás Francisco Rodríguez e Ignacio Erro Zazu, incluido este último por Etxerat en la lista de presos enfermos para los que desde hace tiempo reclama la libertad. De ellos, Troitiño y López Ruiz suman condenas de más de un milenio de cárcel cada uno. Tres más se librarán de cinco años de cárcel. Se trata de Juan Francisco Gómez López, Pedro Odriozola Agirre y Luis María Azcargorta Belategi.
Otros siete evitarán permanecer entre rejas otros seis años. Son Ignacio Fernández de Larrinoa, Santos Berganza Cendegi, José Ignacio Urdiain Ciriza, José Sancho Biurrun, Juan Carlos Arruti Azpitarte, José Ángel Biguri y Gotzone López de Luzuriaga. De éstos, los dos últimos también figuran en la lista de Etxerat de etarras gravemente enfermos tras sufrir sendos procesos cancerígenos. Por su parte, José Martínez de la Fuente y Fernando del Olmo Vega se librarán de cumplir siete años. Y otros diez verán acercarse su salida de prisión en ocho años cada uno. Se trata de Inmaculada Pacho, Miren Maitane Sagastume Arrieta, Pedro María Solano Arrondo, Josefa Uzkudun Echenagusia, Jesús María Mendinueta Flores (también incluido en la lista de presos enfermos por Etxerat), José Ignacio Echeverría Pascual, Iñigo Acaiturri Irazabal, Juan Ignacio Delgado Goñi, Raúl Ibáñez Díez y Juan José Zubieta Zubeldía.