El Tribunal Supremo ha querido mostrar su descontento con la manera de actuar del Banco Santander ante la última sentencia de la Audiencia Provincial que declaró la nulidad de la venta de las participaciones preferentes y condenaba a la entidad a reintegrar a los compradores la totalidad del importe abonado.
La Sala Civil había convocado para este jueves un pleno jurisdiccional para resolver el recurso de casación que había interpuesto el banco, pero éste ha decidido renunciar a mantenerlo, haciendo firme la sentencia anterior.
El Supremo ha lamentado la decisión de la entidad que preside Emilio Botín ya que ha impedido dictar una sentencia en la que se fijen criterios jurisprudenciales útiles para futuros litigios, además de recordar el tiempo y esfuerzo dedicado por los integrantes de la Sala y del Gabinete Técnico para preparar el asunto.