El turismo rural se está convirtiendo en el nuevo capricho de los urbanitas, aunque también de los que viven más allá de las fronteras de las grandes ciudades. Este tipo de turismo sigue ganando terreno y en 2022 casi un 50% de los españoles hicieron uno de estos viajes.
Así queda reflejado en el último informe del Observatorio de Turismo Rural, que expone que a lo largo de todo el año pasado, el 42,5% de la población española realizó alguna 'escapada' de este tipo. Una nueva moda que representa un soplo de aire fresco para la España vaciada que encuentra en este aumento de los viajes de este tipo un crecimiento del tránsito de personas y una oportunidad para acercar la vida rural.
Entre los datos más interesantes destaca, por un lado, que los viajes se han realizado con más frecuencia, y, por otro lado, que el 7% de los que han optado por el turismo rural lo han realizado este 2022 por primera vez en su vida, un reflejo de que la tendencia va ganando nuevos adeptos. En los últimos tres años, en parte gracias a la pandemia, este tipo de turismo no ha parado de crecer. Desde el año 2020, España ha pasado de registrar 36% de turistas rurales a un 42,5%, con un porcentaje del 40,9% en el '21.
Desde EscapadaRural, autores del informe, explican a este periódico que, analizando los datos de los últimos años, se puede confirmar que va más allá de una simple moda pasajera y que "el turismo rural va conquistando a nuevos viajeros", confirmado por las perfectivas de crecimiento de los próximos años.
El motivo principal es precisamente la pandemia. "Era una opción que permitía viajar y alojarte con grupos burbuja y, sobre todo, por la necesidad de estar al aire libre y en contacto con la naturaleza. Ahora, una vez superada esta fase, vemos que a las personas que lo descubrieron les gustó y lo han incorporado como una opción" explican a la pregunta de este periódico.
El turismo rural, una esperanza para la España vacía
Este aumento del turismo rural, que el año pasado tuvo como destinos favoritos Asturias (16%), Cantabria (12%), Huesca (9%), Girona (7%) y Cáceres (7%), se ha convertido en una oportunidad para la España vaciada, que tanto sufre la emigración y que ve en esta huida un problema de difícil solución. Por un lado, porque aumenta el movimiento económico y de personas de la zona; y por otro, porque acerca y hace atractiva la vida de campo, especialmente a los jóvenes urbanitas.
Los datos lo confirman: además de que hay más personas que practican turismo rural, crece la frecuencia de escapadas de manera notable. El grupo de 'heavy users', aquellos que han hecho 3 o más escapadas rurales en 2022, se sitúa en el 54% y representa el grupo mayoritario. Esta cifra ha experimentado un crecimiento notable en comparación con el 40% de viajeros que afirmaron ser 'heavy users' en 2021.
Además, más allá de la inversión en el alojamiento, que se mantiene con respecto al año pasado en una media de 29€ por persona y noche, el viajero rural realiza gasto en el destino visitado "contribuyendo así a la economía local". Según los datos del Observatorio, los viajeros rurales afirman gastar una media de 52 euros por persona y día durante su escapada. La mayoría, un 53%, realiza un gasto inferior (menos de 50€ por persona y noche), pero un 39% gasta entre 50 y 90€, y un 8% indica un gasto de 100€ o más. Este gasto va destinado principalmente a restaurantes (56%), pero también a la compra de productos locales (26%) y a actividades de ocio (17%).
Desde la plataforma 'Acción Castilla y León', que da voz a los jóvenes de los pueblos de la España vaciada de Castilla y León, explican a este periódico que el turismo rural representa verdaderamente una oportunidad de crecimiento. "España es número 1 en competitividad turística por la combinación de recursos naturales y culturales, como informa el World Economic Forum. Genera en el total de toda España unos 2 millones de puestos de trabajo", explica a este periódico Andrea Jiménez, miembro de la asociación de Castilla y León, de la Asociación Española de Profesionales del Turismo y consultora turística.
"Las zonas rurales, que combinan ambos tipos de recursos, por lo tanto, son un caldo ideal para fomentar el turismo y activar económicamente las zonas. Pedimosal G obierno que hagan más inversión en este tipo de turismo, que se presenta como una gran oportunidad de crecimiento, no solo en Castilla y León, donde el sector supone un 5,6% del PIB, sino en toda España. Es una buena muy noticia ver que el turismo rural se pone de moda", continúa la experta.
También lo confirman los propios autores del informe: "El turismo rural genera riqueza en el destino y, por lo tanto, contribuye en cierto modo a la riqueza y generación de puestos de trabajo de los destinos. Según han respondido los viajeros rurales. Si lo llevamos a un ejemplo práctico, una familia de 4 miembros que se va un fin de semana de escapada rural está generando una inversión de más de 700 euros en el destino que va destinada tanto al alojamiento como a restauración, la compra de productos locales o a actividades de ocio".