Twitter elude responder a las organizaciones feministas que piden incluir el 'sexo' biológico como categoría protegida frente a los discursos "misóginos de odio".
La 'guerra' entre parte del movimiento feminista y algunas instituciones como el Ministerio de Igualdad a tenor de la autodeterminación de género, es decir, que una persona pueda designar libremente su identidad de género y que sea reconocida por el Derecho sin necesidad de confirmaciones externas tales como informes médicos, se expande al ámbito empresarial.
La Alianza Contra el Borrado de las Mujeres se dirigió este lunes al director general de Twitter España, Javier Pagán, para pedir que la red social introdujera una categoría protegida más entre las que ya tiene: la del 'sexo'. Biológico, se entiende. "En todo el mundo, las mujeres son acosadas, amenazadas y violentadas por su sexo y en las redes sociales se reproduce esa violencia", advierten desde la asociación. Pero Twitter, que sí destaca el género como categoría protegida frente a discursos de odio, evita pronunciarse.
La Compañía Twitter Spain incorpora una amplia variedad de casuísticas, pero deja fuera las discriminaciones a las mujeres por su condición sexual
La Compañía Twitter Spain, señalan, incorpora una amplia variedad de casuísticas como el origen étnico, la nacionalidad, la pertenencia a una casta, la orientación sexual, el género, la identidad de género, la afiliación religiosa, la edad, la discapacidad o las enfermedades graves. "Pero deja fuera las discriminaciones, acosos o violencias basadas en el sexo, lo que supone excluir al grupo humano más extenso que se halla expuesto a violencia, amenazas y acosos por su condición sexual", lanzan desde Contra el Borrado de las Mujeres.
La organización considera que es "una deficiencia grave en las reglas de Twitter España que no se mencione el sexo entre las categorías protegidas frente a los discursos de odio". "No incluir la protección a la categoría sexo impide garantizar el objetivo declarado de Twitter de que 'todas las personas puedan participar en la conversación pública de manera libre y segura'", critican.
Twitter declina pronunciarse
Vozpópuli se ha puesto en contacto con Twitter para conocer su postura sobre la solicitud, pero la compañía ha declinado pronunciarse al respecto.
Según sostiene la Alianza Contra el Borrado de las Mujeres, el artículo 14 de la Constitución garantiza que no pueda haber discriminación por sexo, y el artículo 510 del Código Penal recoge el sexo como causa de discurso de odio y establece penas de prisión para quienes difundan escritos contra un grupo por motivos de sexo. "Entendemos que cualquier empresa radicada en España está obligada a cumplir las leyes que rigen en nuestro país", dicen apuntando a Twitter.
Y añaden: "También obligan a la empresa los convenios internacionales, firmados por España como la 'Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW)'; o el 'Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica', conocido como Convenio de Estambul".
"En todos ellos, el sexo es una categoría protegida y se reconoce como la principal causa de la discriminación y la violencia contra las mujeres", defienden. "Todas estas razones de carácter legal han llevado a la alianza a reclamar a Twitter España que incorpore el sexo como categoría protegida y, consecuentemente, que deje de de ser permisivo con el acoso misógino o la violencia machista que de forma permanente sufren las cuentas de mujeres, y, en particular, las cuentas de mujeres implicadas en la defensa de los Derechos Humanos de las mujeres", argumentan las entidades feministas de Contra el Borrado de las Mujeres.
Según este grupo de mujeres "cada vez que la red social cierra, por acusaciones infundadas, una cuenta de defensoras de los derechos de las mujeres basados en el sexo, se contribuye al borrado de la voz de las mujeres en todo el mundo".
Además de enviarle una misiva al nuevo director de Twitter, esta asociación ha lanzado una campaña en redes sociales con la etiqueta 'Twitter borra el sexo' y advierte que seguirá "atentamente" la evolución de la política de la empresa "en relación con el cumplimiento de las leyes españolas que protegen la categoría sexo".
Pagán asumió la dirección general de Twitter en España a mediados de julio tras la salida por sorpresa el pasado febrero de Nathalie Piquot, quien ocupaba el cargo de country manager de compañía en el país desde hacía tres años.
Twitter no permite fomentar la violencia contra otras personas ni atacarlas o amenazarlas directamente por motivo de su raza, origen étnico, nacionalidad, pertenencia a una casta, orientación sexual, género, identidad de género, afiliación religiosa, edad, discapacidad o enfermedad grave. "Tampoco permitimos la existencia de cuentas cuyo objetivo principal sea incitar la violencia contra otras personas en función de las categorías antes mencionadas", recoge en su política relativa a las conductas de incitación al odio.