La reputación de la Ley de Amnistía ante la Unión Europea cada vez se ve más comprometida. Según adelanta ABC, representantes de grupos políticos de distinta índole -incluyendo al socialista- del Parlamento Europeo han enviado al Gobierno de Sánchez una carta en la que le acusan de proteger a Hungría para que su Ejecutivo que no tenga que rendir cuentas sobre la situación del Estado de Derecho en su territorio.
Los grupos -popular, socialista, liberal, verde e izquierda unitaria- han reprochado a Moncloa que haya excluido del Consejo de ministros de Asuntos Generales un debate con las autoridades de Hungría sobre dicha materia. Algo que, señalan, sí han hecho las presidencias anteriores. Todo ello, además, cuando el 1 de junio "el Parlamento Europeo expresó una vez más su profunda preocupación por el mayor deterioro de la situación de los derechos fundamentales en Hungría".
En estos momentos el país capitaneado por Viktor Orban está sometido al procedimiento del artículo 7 del tratado de la Unión -que suspende sus derechos como miembro de los Veintisiete por infringir grave y persistentemente los principios de la institución-. En este mismo procedimiento, una de las cosas previstas es que los representantes del gobierno húngaro tengan que someterse a audiencias para analizar la situación de los valores de la UE en el país.
La Ley de Amnistía, el motivo de la "complicidad" con Hungría
El diario ABC relata cómo Moncloa ha decidido no incluir estas audiencias en el orden del día del miércoles para no recibir reproches de Hungría con respecto a la Ley de Amnistía. El guiño, por tanto, ha sido tanto para Hungría y para Cataluña, ya que lo que sí que ha incluido el Gobierno español en la agenda es, por tercera vez, el tema de la oficialidad en Europa del Catalán junto al resto de lenguas españolas. Una medida que los independentistas exigen a Sánchez y que ha fracasado ya dos veces ante las instituciones europeas.
Todo ello tiene una última 'vuelta de tuerca', y es que la propia Hungría ocupará el puesto ahora ostentado por España en la presidencia semestral europea. Teniendo en cuenta la situación del Estado de Derecho en el país de Orban, este grupo de eurodiputados incide en su preocupación.
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Una cosa buena de toda esta tragedia, quizá la única, es que Sánchez está cimentando su carrera internacional más allá de toda duda y a marchas forzadas. Acabará siendo como Bokassa sólo que Rep. Dominicana en vez de en París.