En el mes de febrero Valencia celebrara su festividad más emblemática, las fallas. Entre los diseños de los 'ninot', cuyos creadores se superan año tras año, destacó la falla Ángel Guimerá Pintor Vila Prades, más conocida como Arrancapis. Conocida por muchos como una de las más polémicas de la ciudad, este 2024 no iba a dejar indiferente a nadie, sus creadores decidieron representar cabezas cortadas de bebés palestinos en señal de protesta por la guerra de Gaza.
El diseño consistía en un árbol de Navidad sobre el que colgaban las cabezas de varios muñecos y en lo más alto la estrella de David. La imagen indignó a la comunidad judía y desembocó en la interposición de una denuncia por parte de la asociación Movimiento contra la Intolerancia y la Federación de Comunidades Judías en España. Ahora, el Juzgado de Instrucción Número 12 de Valencia ha acordado abrir causa contra el presidente de la falla por un presunto delito de discriminación.
Entre las primeras diligencias acordadas, el instructor ha citado a declarar al responsable del 'ninot' en calidad de investigado para el próximo 7 de noviembre. Los denunciantes, que en un primer momento presentaron su escrito ante la Fiscalía, entienden que la representación elegida por la falla de Arrancapis tiene un "evidente carácter antisemita y racista", utilizando como soporte un árbol navideño "que evoca felicidad de los judíos", insinuado de esta manera que "los judíos celebran el asesinato de bebés". Por su parte, el portavoz de la falla, Pep Romero, defendió en varios medios y, también, a través de un cartel que acompañaba a la representación que "el ninot no va contra los judíos sino contra Israel".
"No criticamos ni a la religión judía ni a la gente que la profesa. A pesar de todo, nos congratula que la comunidad judía haga distinciones entre el pueblo judío y lo que está haciendo el Estado + israelí en Gaza y Cisjordania, como se puede comprobar por la errónea interpretación que se ha hecho al ver nuestra figura. De hecho, sería muy deseable que esta misma comunidad judía expresara clara y abiertamente que no aprueba este genocidio sobre el pueblo palestino y lo hiciera llegar a la embajadora de Israel en Madrid. Probablemente, si la comunidad judía internacional, que está en contra de esta guerra, hubiera hecho este ejercicio, no estaríamos donde estamos. Aunque ya parece tarde, la comunidad judía todavía podría salvar miles de vidas de niños, que no saben nada de religiones, ni de guerras, ni de odios, sólo son niños, criaturas que todos los que formamos parte de la humanidad estamos obligados a cuidar y proteger. Es un deber ineludible", rezaba el comunicado colocado junto al ninot.
Dicha explicación no convenció a la comunidad judía. En su escrito, la asociación Movimiento contra la Intolerancia y la Federación de Comunidades Judías en España defienden que "en la nota se recoge explícitamente una acusación incriminatoria de complicidad con un presunto genocidio, hecha maliciosamente y que sigue causando un daño afectante a toda la comunidad judía y al ámbito hispano-israelí".
Asimismo, la asociación denuncia que la falla era accesible a todo el público, incluido menores, y que, además, tuvo una "enorme difusión en redes". En consecuencia, los denunciantes solicitan en su escrito que se proceda a la retirada de los contenidos divulgados en la red sobre la falla.
Por su parte, Pep Romero, portavoz de la comisión valenciana -en declaraciones concedidas a EFE- explicó que quienes les conocen saben que no odian a nadie sin motivo justificado: "No estamos en contra de la comunidad judía ni de los que profesan esta religión, y lo único que queremos denunciar es que 15.000 niños y niñas han muerto asesinados por el Gobierno israelí".