Las calles de Paiporta (Valencia) solo pueden generar un sentimiento de tristeza. El paso de la DANA por el municipio ha sido devastador. Este sentimiento se acrecenta por las noches cuando la zona cero del temporal ofrece una sensación de "pueblo fantasma". No se escucha ni un ruido, ni el ladrido de los perros. Este silencio solo es interrumpido por las bombas de agua que intentan limpiar los garajes. Los agentes de la Policía Local de Benidorm son los encargados de vigilar las guardias nocturnas de una localidad sumida en el sufrimiento por la pérdida de decenas de vecinos.
Pocas horas después de la tragedia de la DANA de martes de la semana pasada, los policías de Benidorm ya estaban en la zona cero del temporal. Fueron los primeros en llegar y en percibir cómo estaba la situación del epicentro de los daños. Ya desde ese momento sintieron la desgracia de un pueblo que estaba sumido en el dolor y la tristeza. "Estaba con un total abandono y habían pasado 24 horas abandonados por la mano de dios", recuerda a Vozpópuli Carlos, uno de los intendentes de la Policía Local.
Rápidamente, los agentes se pusieron manos a la obra. Su cometido era cubrir el turno de noche para relevar en las guardias a los compañeros que trabajaban durante el día en la zona. Un día después del paso de la DANA tenían ya a 18 agentes sobre el terreno con cuatro vehículos que trasladaron desde Benidorm a Paiporta. "La primera noche fue un desastres. La situación era caótica y localizamos tres cadáveres", añade el mando. La cifra de muertos en Paiporta, de forma provisional, asciende a 62.
Ya ha pasado una semana desde la catástrofe pero siguen aportando cada noche más de una decena de agentes que acuden a la zona cero de la DANA como voluntarios en sus días libres o cuando terminan su jornada laboral en Benidorm. Su compromiso es total con la causa del pueblo más damnificado por el temporal. Esta cifra se tendrá que mitigar el próximo fin de semana ya que su municipio tiene las fiestas patronales.
El silencio del pueblo asolado por la DANA
Los policías tuvieron en Paiporta que consolar a sus compañeros locales que estaban "desolados" porque el paso de la DANA arrasó con su comisaría y con sus vehículos. Ahora tienen que patrullar la ciudad a pie. Además, algunos de ellos también sufrieron las pérdidas de sus seres queridos. "La oscuridad es total... de boca de lobo", explica el mando de Benidorm.
La labor nocturna de los agentes de la Policía Local es revisar que se mantenga el orden en las calles. La segunda noche ya sufrieron un sobresalto cuando tuvieron que ir rápido al centro del pueblo porque se escucharon una radial. Había indeseables que intentaron aprovecharse de la situación destrozando cajeros automáticos.
El "silencio absoluto" reina en las rondas nocturnas. Los coches se amontonan en las calles y los vecinos viven con "mucha frustración" la tragedia que les ha sacudido. Uno de los principales problemas a los que se enfrentarán en los próximos días, semanas, meses o años será recuperar la economía local. "Se te encoge el alma y notas el sufrimiento desde el primer momento. La pena enorme de lo que va a costar recuperar todo. He visto muchas cosas a lo largo de mis cuarenta años de servicio pero de Paiporta vuelves muy tocado", reconoce el mando de Benidorm.
Los días son muy largos en Paiporta
A pesar de ello, el agradecimiento de los vecinos es constante. Los agentes de Benidorm también han proporcionado como refuerzo a la zona una funcionaria que cuenta con un perro especializado en la detección de cadáveres. Esta policía entrena con la UME y tenía previsto realizar unas maniobras en Sevilla, que fueron canceladas por el paso de la DANA. Su can ha llegado a marcar varios puntos. Han localizado vehículos a un metro de profundidad, enterrados por la arena en un barranco que ya no existe.
Los días en Paiporta son muy largos. Las noches también. El trabajo de la población, los policías, los militares y los voluntarios no se frena. Cuando tienen que descansar y se pone el sol, es el momento de la Policía Local de Benidorm. Son los guardianes nocturnos de la zona cero de la DANA.