Muchos en Unión, Progreso y Democracia (UPyD) no se rinden pese a los desastrosos resultados del 24-M. Todos ellos coinciden en que la formación magenta merece la pena y quieren intentar reflotarla e impedir su desaparición. Pero no están de acuerdo en cómo debe acometerse ese proceso. Rosa Díez ya ha anunciado que no presentará su candidatura en el congreso extraordinario del próximo 11 de julio. La gran duda estriba en saber quién sustituirá a la fundadora de UPyD. Diversas fuentes del partido dan por hecho que la batalla por la sucesión será entre su número dos, el abogado Andrés Herzog, y la diputada Irene Lozano.
Por el momento, de ellos dos solo la diputada, muy crítica con Rosa Díez tras el varapalo de las elecciones andaluzas, ha anunciado que presentará su candidatura en el congreso extraordinario de UPyD. Lozano ya está en campaña y este lunes acudía a varios medios para hablar sobre su candidatura. Incluso, en su cuenta de Twitter publicaba un vídeo propagandístico de la corriente Renovadores UPyD.
Acompáñanos a @RenovadoresUPyD en la refundación de nuestro partido.
Por un nuevo comienzohttps://t.co/MF6JJuN1UD— Irene Lozano (@lozanoirene) May 25, 2015
Herzog aún no ha movido ficha. Pero en el seno del partido unos y otros dan por hecho que el abogado liderará la lista continuista, sin duda apoyado por la fundadora, que lo eligió como mano derecha en medio de la grave crisis interna surgida a raíz de lo sucedido en Andalucía. Cuando la portavoz decidió nombrarlo como portavoz adjunto (al mismo tiempo que convocó el congreso), no pocos en UPyD interpretaron que él era el delfín de ella por si sucedía lo que finalmente ha ocurrido: el varapalo en las urnas en los comicios autonómicos y municipales.
El proceso
La batalla intestina de UPyD subió la tensión por encima de lo soportable el pasado mes de abril. Y Díez ganó tiempo al convocar un congreso extraordinario para después del 24-M. Aunque en su primera valoración ante los medios tras el batacazo en Andalucía afirmó que pretendía presentar su candidatura en las primarias para optar a la presidencia del Gobierno, después, ya convocado el cónclave, no aclaró si pretendía presentarse a la reelección. Por ello, los comicios de este domingo se habían convertido, de facto, en una suerte de plebiscito sobre su liderazgo. Teniendo en cuenta que los magentas han perdido su representación en los parlamentos autonómicos y han bajado a la mitad a nivel municipal, estaba cantada la salida que Díez anunció en la noche electoral.
La crisis de UPyD se agravó más, si cabe, este lunes cuando el diputado Álvaro Anchuelo, también crítico con Díez tras el resultado en Andalucía, anunció que dejaba el escaño del Congreso y el partido magenta. Ya por la tarde, la portavoz ofreció una comparecencia tras la reunión de la dirección. Respecto a Anchuelo, afirmó que él "siempre ha querido estar con Ciudadanos". Además, anunció la fecha del congreso extraordinario: el próximo 11 de julio. Y, por último, hizo saber que los malos resultados en las urnas han provocado que UPyD tenga que abandonar todos los procesos judiciales contra la corrupción en que estaba inmerso.
La fundadora de UPyD admitió que han cometido graves errores en los últimos tiempos. Pero quiso mandar un mensaje de esperanza para todos sus militantes al afirmar que la formación, tan golpeada en las urnas pese a su lucha contra los corruptos y su apuesta por la regeneración, sigue siendo "un proyecto útil para España". Solo falta saber quién liderará dicho proyecto.