El Gobierno tenía un plan para empezar a vacunar a funcionarios de la Administración General del Estado el 26 de abril. Así lo ha podido constatar Vozpópuli, que ha accedido al procedimiento de vacunación que se había ideado en el cuartel general de Carolina Darias. Ya estaban seleccionados los 8 centros en los que se llevaría a cabo tal actividad. Sin embargo, coincidiendo con el escándalo de la no vacunación de policías y guardias civiles en Cataluña, se frenó de manera repentina.
El mismo 22 de abril, cuatro días antes de cuando estaba previsto que comenzase la vacunación, se envió el procedimiento a los profesionales de Sanidad Exterior, aquellos encargados de vigilar las fronteras sanitarias y de vacunar a los viajeros internacionales (salvo para covid). Era la primera vez, desde que llegaron las vacunas, en la que el Gobierno pretendía sumar a la campaña de vacunación a estos profesionales sanitarios.
La vacunación, de acuerdo con el plan, estaba destinada a funcionarios de la Administración General del Estado, diplomáticos, expatriados y aquellas personas de difícil captación por parte de los servicios de salud de las comunidades autónomas. Para vacunar a estas personas, Sanidad había previsto el uso de ocho Centros de Vacunación Internacional (CVIs) de Sanidad Exterior ubicados en los Servicios Periféricos del Ministerio de Sanidad. Estos centros suelen utilizarse para vacunar a los viajeros españoles que van a zonas que requieren vacunación específica (fiebre amarilla, por ejemplo).
En concreto, estaba previsto que el proceso se llevara a cabo en Barcelona, Bilbao, Madrid, Málaga, Sevilla, Tenerife, Valencia y Vigo. Según el plan de Sanidad, los centros de estas ciudades "tienen actualmente capacidad operativa para iniciar la vacunación frente a la covid-19" y el objetivo era que dirigieran su "ámbito de actuación a aquellos colectivos que, por sus características específicas, son de difícil captación por las comunidades autónomas en el contexto de la Estrategia General de Vacunación".
La participación de estos centros se integraría en la planificación estratégica de la comunidad autónoma correspondiente (Cataluña, País Vasco, Madrid, Andalucía, Canarias, Comunidad Valenciana y Galicia), siguiendo los niveles de priorización que hayan marcado las mismas y según la carga de trabajo de los operarios de sanidad exterior.
El Ministerio preveía poder incorporar de más centros de vacunación internacional paulatinamente, siempre que no afectara a las "actuaciones que se están desarrollando en materia de control de viajeros internacionales en puertos y aeropuertos, ni a las citaciones que se están dando a los viajeros internacionales, por lo que el ritmo de vacunación estará supeditado a los recursos disponibles".
Priorización de sus actividades
La primera actuación prevista en materia de vacunación covid para estos centros era la inmunización del personal que realiza funciones de primera línea en los controles sanitarios de los puertos y aeropuertos de tráfico internacional. A continuación, vacunaría al resto de personal de las Áreas y Dependencias de Sanidad, y a los servicios de inspección sanitaria que dependen del Ministerio.
Una vez finalizada esta misión, se encomendaba a las unidades de sanidad exterior a proponer a la Dirección General de Salud Pública un nuevo colectivo a vacunar. Si tales colectivos dependen de las Delegaciones del Gobierno, las peticiones se tienen que canalizar a través de la Dirección General de la Administración General del Estado.
Tras su validación, la unidad tendría que mandar el listado nominal de personas a vacunar, que sería facilitado a los centros de vacunación correspondientes.
Frenazo al plan de vacunación de sanidad exterior
Solo un día después de que se enviara el “Procedimiento de vacunación frente a covid-19 en los Centros de Vacunación Internacional de los Servicios Periféricos del Ministerio de Sanidad”, el Ministerio de Sanidad anunciaba su suspensión. Este se decidió el mismo día en que se trasladó el plan, pero se comunicó al día siguiente.
El Ministerio no justificó a las unidades de Sanidad Exterior, que ya se han ofrecido en otras ocasiones para echar una mano en el proceso de vacunación, el por qué de la suspensión de este plan. Sin embargo, fuentes internas señalan que puede haber relación con el envío de vacunas a Cataluña para inmunizar a policías y guardias civiles, algo que ya debía haber hecho para entonces la Generalitat.
Han pasado 20 días desde que se paralizase el plan y Sanidad sigue sin dar explicación. Este diario ha intentado recoger su versión de los hechos, pero no ha obtenido respuesta.
