La vacunación contra el coronavirus en los menores de entre 12 y 15 años está sirviendo como arma arrojadiza en la particular guerra legal que libran algunos padres divorciados. Ante la inminente vuelta a las aulas para el curso escolar 2021-2022, se están disparando en los despachos de abogados las consultas y los procesos de mediación de progenitores que no se ponen de acuerdo sobre si vacunar o no a sus hijos, debido a que uno de ellos se niega en redondo.
"Está habiendo muchas consultas y procesos de mediación, y algunos casos en los que la conciliación es imposible están llegando a los juzgados. También en parejas que no están separadas", afirma la abogada María Dolores López-Muelas. Su bufete ya ha interpuesto dos demandas ante juzgados de Madrid y de Alicante de padres que no han logrado ponerse de acuerdo.
Uno de ellos es el del caso de un menor con cardiopatía, para el cual se han solicitado medidas urgentes. Uno de los progenitores quiere vacunarle, y el otro no. Y el proceso judicial podría prolongarse varios meses e incluso un año poniendo en riesgo la salud del niño, según defiende esta abogada.
Los adolescentes de 16 años o más pueden decidir legalmente si aceptan o no vacunarse, pero en el caso de los niños de entre 12 y 15 años se necesita el acompañamiento o el consentimiento de ambos padres o tutores legales
Además alegar el posible riesgo para el menor, y de presentar informes médicos, el despacho de López-Muelas aduce en su demanda el riesgo en el que se puede poner al resto del alumnado y al profesorado ante la inminente vuelta a las aulas por el inicio del curso escolar. "Ya sabemos las consecuencias de la no vacunación en los menores y el riesgo de contagios, y que incluso ha habido fallecimientos", expone esta letrada.
Casos en distintos puntos de España
No se trata de un caso aislado. La Asociación Española de Abogados de Familia (AEAFA) alertaba esta semana de que padres divorciados han interpuesto demandas contra sus exparejas ya en tribunales de distintas partes de España ante sus discrepancias sobre la vacuna de la covid-19.
Un juzgado de Vigo se ha convertido en el primero en admitir a trámite una demanda sobre esta cuestión ante la negativa de un padre a vacunar contra el coronavirus a su hijo frente al criterio no negacionista de la madre, que sí opta por la inmunización, según adelantó este jueves El Faro de Vigo.
Los adolescentes de 16 años o más pueden decidir legalmente si aceptan o no vacunarse, pero en el caso de los niños de entre 12 y 15 años se necesita el acompañamiento o el consentimiento de ambos padres o tutores legales.
En caso de no haber acuerdo, uno de ellos puede acudir ante el juez en virtud del artículo 156 del código civil y del procedimiento 86 de la Ley de Jurisdicción Voluntaria, para que sea el magistrado quien dé la autorización a uno de los padres para poder vacunar al niño.
Puede retrasar un año la vacunación
La AEAFA defiende la búsqueda de un proceso de mediación para alcanzar un "consenso entre las partes" por el "bienestar del niño", ya que el procedimiento judicial puede tardar en resolverse varios meses o incluso un año entero.
"Este tipo de problemas lo hemos tenido muchas veces con las vacunaciones anteriormente. El problema es que muchos de estos procedimientos tardan muchísimo tiempo en los juzgados. No se resuelven en dos o tres semanas, que sería lo apropiado para estos casos", explica María Dolores López-Muelas, abogada y vocal de la AEAFA.
"Siempre estamos reivindicando desde la AEAFA que haya juzgados especializados en familia precisamente para que todos estos casos se puedan resolver con mucha más rapidez, porque así lo requieren", añade.
Según el último informe del Ministerio de Sanidad, el 71,7% de los adolescentes de entre 12 y 19 años ya ha recibido al menos una dosis de la vacuna contra la covid y el 32,2% ha sido inoculado con la pauta completa.