Pese a que Pedro Sánchez y Reyes Maroto se trasladaron en julio Navalmoral de la Mata para impulsar la gigafactoría de baterías que se levantará allí, finalmente ha quedado fuera del PERTE dedicado al crecimiento del coche eléctrico en España. Un revés contundente para el proyecto, aunque la iniciativa promotora, Venergy+ (una joint-venture entre la china Envision y Acciona), ha asegurado que seguirá adelante, sin confirmar si para ello será imprescindible conseguir el PERTE de 2023, al cual ya aspira tras apuntarse como proyecto candidato.
En principio, la gigafactoría de Navalmoral utilizará otras vías de financiación públicas, como el Fondo de Apoyo a la Inversión Industrial Productiva (Faiip) o los incentivos industriales regionales que reparte la Junta de Extremadura. Incluso podrían optar a llevarse un pedazo de los fondos de recuperación. El caso es que según Vara, el proyecto saldrá adelante "sí o sí", pese a que durante los meses de agosto y septiembre sostuviera que los fondos PERTE llegarían: "Deseo un final feliz, vamos, estoy convencido de que así será", afirmó entonces.
María Guardiola, la presidenta del Partido Popular extremeño, ha pedido que Guillermo Fernández Vara salga a la palestra y explique por qué el PERTE no ha llegado finalmente a Navalmoral de la Mata. En conversación con Vozpópuli, señala que su fuerza y voz "no tienen peso" en Moncloa y que la región necesita "a alguien que defienda a Extremadura en Madrid". Es este el motivo por el que cree que finalmente ha sido Sagunto quien se ha llevado los fondos del PERTE y no Navalmoral de la Mata.
Además, en el grupo popular molesta que el presidente autonómico no haya mostrado su malestar tras el rechazo del proyecto pese a haber defendido hasta el último momento que se aprobaría: los populares defienden que Vara no tiene intención de "levantar la voz" para protestar una decisión tomada por un ministerio del Gobierno de Sánchez. Desde el PP esgrimen la idea de que el presidente autonómico quiere escalar dentro del partido, de ahí que priorice su fidelidad al partido por delante de los extremeños.
No es la primera vez que Fernández Vara decide no alzar la voz contra su jefe pese a que este le lleva la contraria públicamente. También ocurrió al proponerse la continuidad de la central nuclear de Almaraz (Cáceres) más allá de 2028: el PSOE pactó junto a PP y Ciudadanos una declaración institucional que pedía a Sánchez una prórroga de la vida de la energía nuclear.
El Gobierno de la nación, en el Congreso de los Diputados, votó 'no' a esta proposición no de ley, algo que tampoco hizo que Fernández Vara mostrase oposición o enfado ante una decisión de sus superiores. Guardiola tilda "el voto a favor" socialista de "postureo" de cara a los extremeños y a los 2.000 trabajadores que tiene la central.
La presidenta del PP extremeño no comprende que "Vara haya cambiado su versión varias veces". Según relata, el presidente se mostró triunfal cuando consiguió que Sánchez y Maroto visitaran los terrenos donde se levantará la fábrica, pero después, cambió su actitud cuando se hizo público el rechazo del Ministerio de Industria. No se dejó ayudar. "Cuando surgieron los primeros problemas en agosto, yo le tendí la mano, pero me dijo que todo iba bien, que todo era cuestión de un trámite administrativo y de pequeños detalles que solventar", afirma Guardiola a este diario.
Para María Guardiola, este es otro proyecto más en el que Vara "hace promesas sobre el papel" que terminan retrasándose o, finalmente cancelándose. Se refiere al AVE, a la azucarera de Mérida o al megaproyecto urbanístico Elysium City. Todos ellos, tras haber sido anunciados a bombo y platillo por el presidente de la Junta, han terminado sufriendo varios retrasos que han obligado a la empresa a pronunciarse para reiterar su compromiso con la región. "Necesito que Extremadura despierte", señala la presidenta popular.
La Junta tira del DOE para mostrar tranquilidad
El Gobierno regional ha publicado en el Diario Oficial de Extremadura la solicitud de autorización ambiental integrada y el estudio de impacto ambiental del proyecto, un requisito previo a las obras que resulta indispensable para poder levantar la planta de producción. La Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad de la Junta de Extremadura tiene hasta seis meses para emitir una resolución, lo que dificulta que los plazos iniciales se puedan cumplir.
Envision quería comenzar a operar a lo largo de 2023 e ir implantando a través de cuatro fases nuevas líneas de producción hasta obtener el resultado final en 2028. A falta de dos meses de acabar el año y con la necesaria aprobación de la Junta para iniciar las obras, producir baterías en algún momento del próximo año se antoja difícil, pero la publicación de este DOE permite transmitir sensación de tranquilidad y de que el proyecto, efectivamente, prosigue.
Según cuenta María Guardiola a este diario, se trata de un mero "trámite administrativo que no implica nada" ya que "no supone un compromiso por ninguna de las partes" de que el proyecto finalmente salga adelante. Es decir, que los inversores pueden retractarse y cancelar el proyecto pese a haber dado este paso.
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