El caso de las menores de Tenerife y su padre, a los que se le perdió el rastro y cuya búsqueda continúa, ha vuelto a poner sobre la mesa la lacra de las desapariciones. En España, el rango de edad entre el que se mueven la mayoría de los desaparecidos, el 65%, es de entre 13 y 17 años.
A día de hoy, en nuestro país hay miles de personas en paradero desconocido, algunas incluso desde principios de los años 80. Según los datos del Sistema de Personas Desaparecidas y Restos Humanos sin Identificar (PDyRH), a 31 de diciembre de 2020 en España continúan desaparecidas 4.685 personas.
Aunque la pandemia de covid-19 ayudó a reducir esta cifra -durante el año 2020 hubo un descenso del 37,78% en el número de denuncias por desaparición en España con respecto a 2019, con un total de 16.528-, la Fundación ANAR gestionó 803 casos de desapariciones de menores el año pasado, casi las mismas que en 2019.
De estos 803 casos, el 63,5% fueron por fuga; el 20,8% son menores de edad expulsados del hogar; el 8,5% de produjeron por secuestro y sustracción parental; el 5,6% de los casos fueron pérdida, accidente u otro tipo de desaparición; el 1%, secuestro con fines criminales; y un 0,6% fueron casos de niños, niñas o adolescentes migrantes no acompañados.
Según los datos oficiales del Centro Nacional de Desaparecidos, además de que la mayoría tienen entre 13 y 17 años, el perfil más frecuente es el de un varón de nacionalidad española (68%).
La mayoría, desapariciones voluntarias
Actualmente, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad establecen tres tipologías ante casos de personas desaparecidas: forzosas; involuntarias; y voluntarias. Según los expertos del Centro Nacional de Desaparecidos (CNDES), el 76% de las 4.685 denuncias activas corresponde a desapariciones voluntarias, un 21% son involuntarias y menos de un 3% corresponden a desapariciones forzadas.
La cifra a cierre de 2020 supone una reducción del 15% con respecto a la del 31 de diciembre de 2019, cuando había activas 5.529 denuncias.
En cuanto a la duración de las desapariciones producidas el año pasado, un 67% cesaron en los primeros 14 días
El principal motivo de este descenso se debe a que durante el año 2020 han continuado los ceses de denuncias que se habían interpuesto con anterioridad. Además, la cifra de nuevos hechos denunciados ha sido notablemente inferior al de años anteriores. En este sentido, en 2020 se han registrado 16.528 denuncias, lo que supone un descenso del 37% con respecto a las de 2019.
En cuanto a la duración de las desapariciones producidas el año pasado, un 67% finalizaron en los primeros 14 días, siendo los motivos de cese más habituales el reintegro en domicilio o centro de protección, la petición de retirada de denuncia por parte del denunciante o la localización del desaparecido por parte de las FFCCS, sumando entre todos ellos más del 87% de lo casos registrados.
Por otra parte también se han analizado los episodios de reincidencia: más de un 41% de las denuncias registradas el año pasado corresponde a estas personas, con una estimación media en su edad de 20 años.
Desde su creación en junio de 2009 y hasta el 31 de diciembre de 2020, el sistema de Personas Desaparecidas y Restos Humanos sin Identificar (PDyRH) ha registrado un total de 219.425 denuncias sobre desapariciones, de las que, como se ha indicado con anterioridad, permanecen activas 4.685. De esas 219.425, un 20’1% (44.022), corresponden a menores extranjeros no tutelados fugados de centros de protección. Actualmente siguen activas 8.367. El país de origen más habitual de estos menores es Marruecos, con más del 61% de los casos, seguido de Guinea y Argelia, ambos con cerca del 9%.
De las personas desaparecidas el año pasado, el 8,16% sigue en paradero desconocido. Las Palmas (2.060), Madrid (1.813) y Barcelona (1.267) son las provincias con mayor número de casos de personas desaparecidas.