Los veterinarios piden que se les reconozca como profesión de "riesgo", tras la proliferación de accidentes del colectivo en el último año, con "tres graves" en la provincia de Lugo. Esta es una de las reivindicaciones que ha realizado el presidente de la Organización Colegial Veterinaria, Luis Alberto Calvo, durante un encuentro con veterinarios de Lugo con su presidente a la cabeza, José Luis Benedito.
Calvo explica que "la seguridad" es un "tema que preocupa", "especialmente" en el saneamiento ganadero, "el trato con los animales del facultativo a la hora de prevenir un problema importante que se suscita después en salud pública, como puede ser la tuberculosis o la brucelosis".
"La profesión veterinaria tiene otras muchas vertientes que también están sujetas a esa peligrosidad, a esa toxicidad y penuria, en muchas ocasiones. Hay que pensar que trabajamos en todos los temas de seguridad alimentaria, sobre todo en los mataderos que son lugares donde se está sometido a temperaturas muy bajas, a humedades, a suelos con superficies deslizantes por la grasa", expone.
Por todo ello, reclama que "es, sin duda, un puesto de trabajo que tiene peligrosidad" y demanda que "se reconozca". Además, ha puesto el foco en el personal de "laboratorios que están sometidos a productos tóxicos nocivos y agentes biológicos que pueden tener complicaciones".
"Lo que queremos reivindicar aquí en Lugo, que estamos hablando de peligrosidad, es que se mejoren las condiciones de los veterinarios", ha apremiado. Una "mejora" de la "seguridad" de los veterinarios "mediante la creación de actuaciones siempre en equipo, y la revisión de las instalaciones y de los medios que se deben de exigir al propio ganadero".
"Queremos también una revisión jurídica y laboral de las condiciones de trabajo en general, con esto pretendemos que la profesión veterinaria se considere una profesión de riesgo, porque lo es", ha recalcado.
Accidentes graves en Lugo
El presidente del colegio de Lugo, José Luis Castillote, ha recordado que se han producido "tres accidentes graves (en la provincia de Lugo), el primero hace un año con el golpe de una vaca que mató a un veterinario en la propia explotación". "Le dio tiempo a salir de la cuadra pero cayó allí mismo", apostilla.
A su vez ha desgranado que "hubo otros dos accidentes, uno en Vilalba y el último el 8 de julio de una compañera que tuvo la mala suerte de que se soltó la cuerda, no estaba bien sujeta, y le dieron una cornada en la zona inguinal".
"Esta chica se ha recuperado, gracias a Dios, pero tiene una depresión importante porque el golpe fue muy duro y ella se vio próxima a la muerte", ha relatado.
Finalmente, Castillote ha apelado a una "colaboración" con la empresa "que lleva el saneamiento en Galicia y también con la Administración autonómica, es fundamental la colaboración", para frenar el aumento de accidentes entre veterinarios.