Victoria Rosell, diputada de Podemos y jueza en excedencia, reaccionó este miércoles de manera airada cuando en el aeropuerto de Gran Canaria no pudo acceder a la Sala de Autoridades evitando los controles típicos de cualquier pasajero, según un informe interno de AENA del que se hace eco el diario ABC.
El incidente, confirmado por el delegado del Gobierno en Canarias, Enrique Hernández Bento, se produjo a primera hora de ayer, cuando un técnico de Atención a Pasajeros alertó de que se había presentado en el mostrador de AENA una persona que se identificó como la diputada Victoria Rosell, quien "con una actitud soberbia" habría solicitado que se le abriese la Sala de Autoridades inmediatamente. El trabajador habría explicado a Rosell que aunque fuera diputada no tendría derecho a usar esa sala porque "hay un protocolo de solicitud, que autoriza previamente la Delegación de Gobierno, siempre y cuando quien lo solicita tenga derecho a ello", una condición de la que no disfrutan los diputados.
Según la versión del técnico, Rosell le dijo "de muy malas formas" los nombres de otros políticos que sí que utilizan el espacio que reclamaba, comparándose con ellos. Desde Delegación de Gobierno explican que esto muestra el desconocimiento de la diputada de cuál es el uso de la sala, ya que esta "cuenta con un protocolo desde hace ya muchos años en el que no están incluidos ni diputados nacionales ni senadores ni parlamentarios regionales". Sin embargo, Rosell recriminó al personal que en otros aeropuertos tienen una "distinción" con ella y accede por el carril rápido, y no entendía por qué en el de Gran Canaria éste no estaba habilitado.
El parte del funcionario refleja que "a la hora en que la diputada protestaba por no otorgársele un tratamiento diferente al del resto del pasaje -05.45 horas-, el filtro de acceso del pasaje se encontraba despejado". Al explicarle a Rosell el procedimiento para solicitar la apertura de la Sala de Autoridades y quiénes tienen acceso, "la diputada se marchó dando la espalda y haciendo aspavientos", una actitud soberbia que ya habría mostrado previamente en el mostrador de Iberia.
Finalmente, la diputada embarcó en el vuelo con destino Madrid como un pasajero más, según el diario.
