María Dolores de Cospedal se vuelve a librar del caso Villarejo. El juez que investiga esta macrocausa de espionaje ha declinado la petición del PSOE -respaldada por la Fiscalía Anticorrupción- de volver a investigar a la exsecretaria general del Partido Popular por su implicación en la trama Kitchen, en el marco de la cual se espió y persiguió a Luis Bárcenas para robarle documentos sensibles que atesoraba sobre la caja B del partido.
Según informan fuentes jurídicas a Vozpópuli, el magistrado Manuel García Castellón considera que la aparición de nuevos audios que salpican a Cospedal no aportan ningún indicio que implique abrir una nueva investigación sobre su responsabilidad en estos hechos. No obstante, crea una nueva pieza, la número 34, para incorporar toda la documentación y audios publicados en los medios de comunicación sobre esta causa.
Con todo, reitera su negativa a investigar de nuevo a Cospedal. Cabe recordar que el juez ya le archivó la imputación tanto a ella como a su marido, Ignacio López del Hierro, en julio de 2021 al considerar que las pruebas que había contra ambos eran insuficientes.
Anticorrupción recurrió su decisión alegando que se trató de un cierre en falso. Pese a su oposición, la Sala de lo Penal confirmó el criterio del juez el pasado mes de abril según el cual el espionaje a Bárcenas se orquestó en el Ministerio del Interior que dirigía entonces Jorge Fernández Díaz. Por ello confirmó el procesamiento del político y de otra decena de personas, incluidos su 'número dos', Francisco Martínez y altos mandos policiales.
"No hay hechos nuevos"
Pero la aparición de nuevos audios en mayo llevó al PSOE a pedir la reapertura de esta pieza separada del caso Tándem. El partido, que litiga como acusación popular, alegó que el contenido de estas grabaciones que efectuó Villarejo volvían a señalar a Cospedal. "La libretita... sería mejor poderlo parar", le dijo a Villarejo en uno de los encuentros que se celebraron entre los meses de enero y abril de ese año. El criterio ha sido respaldado por la Fiscalía este mismo mes de septiembre, tal y como informó la semana pasada este medio.
No se aprecia la existencia de hechos nuevos. De las diligencias practicadas se infiere que la operación se ideó siguiendo órdenes del ministro del Interior (Jorge Fernández Díaz)
No obstante, el Ministerio Público solicitó que se investigasen estos hechos en una especie de pieza separada ya que la relativa a la trama Kitchen ya está investigada y pendiente de juzgarse. El instructor responde ahora que su petición es "legítima" pero que ya se descartó en su momento, no porque se pretendiera cerrar en falso, sino porque "se pudo constatar que no había indicios que sustentaran los delitos que se pretendían investigar", dice.
"Las diligencias que se solicitaron era impertinentes en términos de conexión con el objeto de la causa, pues lo desbordaban claramente, por lo que su adopción hubiera supuesto ampliar artificiosamente una investigación para adentrarse en el terreno de la prospección", argumenta. Se refiere a la petición de la Fiscalía de que se citasen a más mandos policiales (como el exjefe de la Policía Nacional Ignacio Cosidó) y se investigase todo lo relativo a los números de teléfono que, según Villarejo, se emplearon para trasladar a Mariano Rajoy los avances de esta operación.
El juez declinó abrir esa vía alegando que la trama se reducía a una operación parapolicial. En su auto de este 13 de septiembre lo vuelve a reiterar: "De las diligencias practicadas se infiere que la operación se habría ideado en el Ministerio del Interior, siguiendo órdenes del ministro y bajo el control de Francisco Martínez, quien contó con la ayuda del DAO Eugenio Pino, que encomendó el desarrollo a Villarejo", dice.
Investigar el material del caso Villarejo
Recuerda el juez que de este encargo también tuvieron conocimiento el exjefe de la Unidad de Asuntos Internos Marcelino Martín Blas y su homólogo en la UCAO, Enrique García Castaño. Para ejecutar estos planes Villarejo se sirvió del comisario Andrés Gómez Gordo (exjefe de seguridad del Gobierno de Cospedal en Castilla-La Mancha), y Sergio Ríos Esgueva, el que fuera chófer de los Bárcenas, apodado el 'cocinero'.
Por ello concluye que no se puede reabrir una pieza ya cerrada, aunque deja la puerta abierta a practicar diligencias complementarias. Según explica, si Anticorrupción entiende que Cospedal cometió delito con su actuación podría interponer denuncia o querella contra ella pero en ningún caso investigarla en estas diligencias. Más bien al contrario, pide avanzar con los trámites y da un plazo de 10 días a las partes para que presenten sus escritos de acusación.
Con todo, abre una pieza separada, la número 34, en el marco de la cual encarga a la Unidad de Asuntos Internos a que elabore un oficio policial para que informe sobre todas las publicaciones aparecidas en prensa conteniendo material del caso Villarejo. Su objetivo es investigar los audios y demás documentos publicados y que no están en las diligencias. En caso de que proceda, el juzgado lo solicitará al medio de comunicación que lo haya publicado para adherirlo al procedimiento.