El caso Villarejo escuchará entre el 19 de abril y el 2 de mayo a un total de diez personas en el marco de la pieza que investiga los encargos del BBVA. Entre los nuevos citados por el juzgado se encuentra Juan Asúa (actual asesor del presidente del banco, Carlos Torres) y otro empleado de la entidad. Completan la lista seis exdirectivos implicados en estos hechos desde 2019 y dos testigos que tenían pendiente declarar en esta causa relativa a las millonarias contrataciones del BBVA al entramado del comisario jubilado.
El magistrado Joaquín Gadea cita en primer lugar para el 19 de abril al exdirector de Finanzas del banco, Javier Malagón Navas, y a Germán López Espinosa, autor de la pericial 'Informe sobre la contratación, contabilización y pago de las facturas relacionadas con los servicios prestados por Cenyt'. De acuerdo con la providencia, a la que ha tenido acceso Vozpópuli, un día después, el 20 de abril, desfilarán los antiguos responsables de los servicios jurídicos José Manuel García Crespo y Eduardo Ortega.
Del mismo modo, el jueves 22 Gadea cita como investigado al exdirector de Contabilidad Ricardo Gómez Barredo y como testigo a Gregorio Egea, quien actualmente se encuentra en plantilla dentro del banco en calidad de técnico contable del departamento financiero. El día 29 están convocados Nazario Campo Campuzano (exjefe de grupo del equipo de Seguridad de BBVA); Ignacio Pérez Caballero (exdirector de Riesgos) y Alejandra Fernández-Chico. Esta última, hija del exDirector General Adjunto (DAO) de la Guardia Civil Miguel Ángel Fernández-Chico, comparece como testigo.
El magistrado Gadea convoca en último lugar, para el 4 de mayo, a Juan Asúa, también como investigado. Pese a ser el último en desfilar por la Audiencia Nacional, su interrogatorio es especialmente importante ya que se trata de uno de los hombres de máxima confianza del actual presidente del banco, Carlos Torres. Sin embargo, su citación en esta macrocausa de corrupción se produce por su etapa como director de España y Portugal en BBVA.
El forensic encargado por el banco para depurar responsabilidades detectó unos correos electrónicos en los que Asúa intercambiaba información de estos trabajos con Antonio Béjar, el exdirectivo de Riesgos a quien el banco señala como responsable de las contrataciones con Villarejo. El forensic elaborado por PWC y al que ha tenido acceso este medio identifica una comunicación de fecha 9 de junio de 2010 de Asúa a Béjar en la que éste último le recuerda que aprovecharían para comentar "los temas antibióticos y cualquier otro tema sensible" que se le ocurriera.
Pidieron declarar ante el juez
Con todo, la mayoría de los directivos del banco bajo la etapa de Francisco González declaran a voluntad propia. En concreto, Malagón Navas, Eduardo Ortega, García Crespo, Gómez Barredo y Nazario Campo Campuzano reclamaron por escrito a finales de diciembre que el instructor les citase para ser interrogados por estos hechos. Todos ellos forman parte del grueso de exaltos cargos del banco imputados en esta causa en 2019 por el conocimiento que tuvieron de las contrataciones de todos estos encargos de espionaje.
Sin embargo, al encontrarse la causa entonces bajo secreto de sumario, decidieron guardar silencio ante el juez hasta que, dos años y medio después y con la causa encarando ya la recta final, quieren hablar sobre estos hechos. La Fiscalía Anticorrupción solicitó en 2019 su imputación en el caso Villarejo al considerar que estaban al frente de departamentos que tenían algún tipo de vínculo con las contrataciones con el grupo Zenyt. El banco abonó al entramado empresarial del comisario jubilado más 10,2 millones de euros por todos trabajos encargados entre 2004 y 2017.
Algunos de sus nombres aparecen en la investigación interna impulsada tiempo después por el BBVA, el cual también está imputado como persona jurídica. Así, por ejemplo, se identificó un correo con fecha 15 de marzo de 2011 intercambiado entre Béjar y Julio Corrochano (antiguo jefe de seguridad y supuesto nexo entre el banco y Villarejo) en el que tratan aspectos de la factura. Al respecto Corrochano le traslada a su interlocutor que el anterior recibo abonado se lo dieron a Malagón "para que ordenara el pago".
Las evidencias del forensic
En lo que respecta a García Crespo, la investigación interna detectó correos también de 2011 en los que se apunta a una posible reunión entre este exdirectivo, Béjar y Rafael Redondo (socio de Villarejo en Cenyt). Del mismo modo recogen comunicaciones en las que habría intercambiado información relativa a algunos encargos a Villarejo, como fue el relativo a que se investigase el patrimonio del empresario Fernando Martín ante las deudas que tenía contraídas con la entidad (proyecto Fish).
En lo que respecta a Ricardo Gómez Barredo (que es la persona que aporta el informe elaborado por el perito Germán Espinosa), el forensic recogió notas manuscritas que Béjar le dejó para que procediera al pago de determinadas facturas. "Con el ruego de proceda a su pago", se puede leer en estas dos notas enviadas para que se autorizaran el abono de facturas de los años 2012 y 2013.
De esta forma, los citados a declarar se pronunciarán en relación con las conclusiones de este forensic contra el cual ya han arremetido algunos de los imputados, como ocurre con el caso de Antonio Béjar o la sucesora de Corrochano en el departamento de Seguridad, Inés Díaz Ochagavia. Este trabajo también provocó fricciones entre la entidad y los investigadores, después de que el responsable del mismo relatara en sede judicial que eliminó algunas de las propuestas de análisis de PwC como ocurrió, por ejemplo, con el nombre de Carlos Torres.