El cráneo hallado este miércoles en Gran Canaria, cerca del lugar donde vivía Yéremi Vargas, corresponde a una mujer de unos 65 años, según han informado a Efe fuentes de la investigación. En un principio, y aunque pidieron prudencia, las fuerzas de seguridad barajaron la posibilidad de que los restos óseos pudieran corresponder al cadáver del niño desaparecido el 10 de marzo de 2007.
La alarma se encendió sobre las 19.00 horas de este miércoles cuando un ciudadano encontró de forma casual los restos óseos de una persona mientras paseaba por un solar de la zona de El Doctoral de Santa Lucía de Tirajana, cerca de Vecindario, el lugar donde vivía el menor.
"Estamos ahora mismo como estaría cualquier familia, nerviosos", ha declarado a EFE un allegado a la familia antes de conocer que los restos no pertenían a Vargas
La Guardia Civil se movilizó de inmediato para investigar los huesos encontrados -parte de un cráneo-, cuyo tamaño hizo pensar que podrían corresponder a un niño de una edad similar a la de Yéremi, que tenía siete años cuando fue visto por última vez.
Por su parte, los familiares del niño han intentado mantener "cautela y esperar a los análisis de ADN", pero no han podido evitar ponerse "nerviosos", ha reconocido a EFE Jonathan Guisado, esposo de la madre del pequeño, Ithaysa Suárez.
Antes de confirmar que los huesos no pertenecían a Vargas, fuentes de la investigación consultadas como el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, habían hecho un llamamiento a la prudencia para evitar generar expectativas que posteriormente pudieran verse defraudadas. "Estamos ahora mismo como estaría cualquier familia, nerviosos, simplemente", ha declarado Guisado.