La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha amenazado con dejar el actual proyecto político que representa dentro de Podemos si se encuentra "rodeada de egos". Díaz ha advertido este jueves de que su proyecto de país no va a ser “una suma de partidos ni una suma de egos”. “Como suceda esto o exista ruido es probable que yo me vaya”, ha sentenciado la política en una entrevista en la Cadena Ser.
Díaz constató que está “manteniendo muchas conversaciones” y avanzó que ahora va a “empezar con una serie de actos” en los que va a “interlocutar con la sociedad”, pero remarcó que su proyecto “no va de partidos ni de egos” sino de “reconstruir un contrato social con una parte extensa de la sociedad española, que quiere un proyecto nuevo; no va de nombres, la protagonista tiene que ser la sociedad”.
Con más precisión, prosiguió: “No le voy a poner yo el nombre, no creo que se trate de una suma de partidos ni una suma de egos. Sé que lo que estoy diciendo puede generar malestar”. Al preguntársele si hay muchos egos en política, asintió: “Estoy rodeada de egos”. Y añadió: "Nunca me he peleado por estas razones ni lo voy a hacer, como suceda esto o exista ruido es probable que yo me vaya”.
"Reformismo fuerte"
Ideológicamente, se definió como “una mujer de reformismo fuerte” y atestiguó que “por supuesto” tiene diferencias con Podemos y con el PSOE, pero abogó por una suerte de transversalidad: “La gente quiere proyectos en los que quepamos muchas voces diferentes, que caminamos en la misma dirección pero no pensamos igual; se trata de que hagamos síntesis”. Y, apelando a que también hay diferencias en el propio PSOE como entre los ministros de Inclusión y Hacienda, José Luis Escrivá y María Jesús Montero sobre pensiones, sentenció: “La gente no nos quiere iguales, nos quiere juntas”.
Al preguntársele otra vez por el papel que tendrían los partidos en su proyecto, señaló que “son muy importantes y tienen que estar, peor no tienen que ser los protagonistas. Los partidos son herramientas, nada más; lo importante son las personas”. Finalmente, la vicepresidenta y líder del sector de Unidas Podemos en el Gobierno remachó que quiere “posiciones nuevas y sin esquemas ideológicos precocinados”. Eso sí, puso un límite a su transversalidad: “Voy a trabajar para que en mi país no gobierne la derecha y mucho menos la extrema derecha”.