Californication
Se estrenó en 2007 y ha puesto su Dead End en 2014. Estaba claro y el nombre lo dice ‘Californicación’, una ingeniosa palabra entre el estado más laxo de norteamérica y la práctica que más demandan sus habitantes. Su protagonista, David Duchovny se enfrentaba a la vida a base de polvos en camas distintas cuando no era en escenarios menos confortables y más expuestos. No parecía que le hiciera muy feliz, pero ahí aguantaba el tipo, a base de todo tipo de sustancias y, a veces, sin viagra. Amor y sexo estaban radicalmente separados.
Spartacus
Sangre y Arena. Desde enero de 2010 asombraba al espectador con cuerpazos impresionantes de chulazos envueltos en ropajes mínimos y mostrando a todo detalle sus anatomías. Ellas, también por supuesto, pero la serie era una oda a la masculinidad. Su protagonista, Andy Whittfield murió de cáncer y no pudo filmar la segunda temporada, que se estrenó dos años más tarde con Liam McIntyre como sustituto.
True Detective
En apariencia, dos detectives y una serie de ambiente sórdido y opresivo que no hacen presagiar sexo alguno... Error. Entre Woody Harrelson y Mc Conaughey hay más que tensión por la mujer de Woody y las escenas de sexo son francas y crudas. Sin un ápice de romanticismo, que seguramente no requiere en absoluto esta serie para conseguir ese ambiente.
Juego de Tronos (2011)
Lascivia, sexo explícito y ansia de poder. El sexo y el poder van de la mano como nunca. Hay quien ha medido en minutos lo que se ha dedicado al sexo en la primera temporada: 15 minutos en 20 horas y en la segunda 8 minutos de otras tantas... O sea que no es nada comparada con Californication, pero es que sus espectadores no se esperan la sorpresa caliente y la sorpresa, también cuenta.
True Blood (2008)
De vampiros y pensada para adolescentes, no se cortaron un pelo y recrearon el mundo en el que las hormonas están disparadas al 150%: pajas, priapismos, eyaculaciones... Vampiros cachondos y juerguistas que sólo tienen una cosa en la cabeza, y no es chupar sangre.
Sexo en NY (1998)
Ahora parece una broma de pijas comparada por el resto de series en las que el sexo se presenta como quien va a comprar el pan. En su momento fue transgresora y se abordaba sobre todo el sexo desde la iniciativa de la mujer, lo que le hacía muy interesante. Se hablaba sin tapujos de todo tipo de sexo, se cuestionaban clichés y se hablaba, sobre todo, de cómo practicarlo.
Orange is the new black
En España ha tenido una hermana menor Vis a vis (Antena3), que por supuesto no se ha atrevido a tanto. En Orange el lesbianismo es su gran baza sin cortarse nada. La vida en la cárcel y entre mujeres tiene más sexo del que se pudiera imaginar al primer golpe de vista.